República Dominicana prosigue con la detención y repatriación de haitianos indocumentados, pese a las críticas recibidas, y este viernes informó del arresto de casi 900 de ellos y la expulsión de otros 785 en situación migratoria irregular en un solo día.
Según la Dirección General de Migración (DGM) dominicana, el jueves fueron detenidos 877 haitianos en varios puntos del país y otros 785 indocumentados fueron repatriados, a pesar de los llamamientos de organismos internacionales y organizaciones para evitar las expulsiones ante la crisis multidimensional y la extrema violencia en Haití que solo el año pasado causó más de 5,600 muertes.
En un comunicado, Migración aseguró que los arrestos se llevan a cabo “bajo un estricto protocolo garante de las prerrogativas y la dignidad, así como del respeto y la seguridad de las personas, en particular de las mujeres, envejecientes y de los menores”, quienes “solo se repatrían si están acompañados de familiares adultos”.
En estas operaciones participan, además de la DGM, organismos como el Ejército de República Dominicana, el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza, la Policía Nacional, la Armada, la Fuerza Aérea o el Ministerio Público, entre otros.
En octubre pasado, el presidente dominicano, Luis Abinader, ordenó la expulsión masiva de migrantes en situación irregular, unos 10,000 por semana, lo que afecta en su práctica totalidad a los haitianos, y, según datos oficiales, desde entonces más de 180,000 haitianos han sido deportados.
Este mes se anunciaron nuevas medidas, entre ellas un polémico protocolo que entró en vigor el pasado lunes en 33 hospitales públicos dominicanos conforme al cual se verifica que los pacientes tengan una identificación válida, carta de trabajo, prueba de domicilio y que cubran el costo de los servicios recibidos. En caso contrario, serán atendidos médicamente y, una vez recuperados, deportados.
Esta disposición afecta en gran medida a mujeres embarazadas y parturientas.