República Dominicana ha lanzado un ambicioso proyecto a seis años con el que espera convertirse en el referente gastronómico de la región del Caribe hacia el año 2030, con base en su diversidad, calidad, consciencia, sostenibilidad y contribución.
Para esto, el Ministerio de Turismo del país, el Banco de Reservas y la Asociación Dominicana de Restaurantes (Aderes) acordaron el Plan Estratégico de Turismo Gastronómico Sostenible, a la cabeza del cual está el BCC Innovation, un centro tecnológico sectorial en gastronomía del Basque Culinar Center, institución académica y de investigación con sede en San Sebastián, norte de España y que colabora con EFE en la difusión de este contenido.
“Hace un tiempo sostuvimos unas primeras conversaciones con el presidente de Aderes (Omar Cepeda), quien nos planteó que querían hacer algo en el ámbito de la fusión de la gastronomía y el turismo. Nos animamos a subirnos a este barco y hemos trabajado a lo largo de varios meses, entrevistas con actores de la cadena de valor, tanto de la gastronomía como del sector turístico y fruto de todas esas reflexiones, de todas esas colaboraciones, presentamos hoy el Plan”, dijo a EFE la directora de BCC Innovation, Begoña Rodríguez.
Entre las prioridades estratégicas del proyecto presentado la noche del jueves en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, figuran la identidad gastronómica, valorización del producto dominicano, formación y talento, y fortalecimiento de la cadena de valor.
“Hoy nos congregamos aquí para celebrar esta herencia culinaria de nuestro país y explorar el potencial que es un pilar fundamental en el desarrollo turístico de República Dominicana. Es un Plan que presenta una celebración de nuestra rica herencia culinaria la cual ha forjado nuestra identidad a lo largo de estos siglos”, dijo la viceministra de Turismo dominicano, Tammy Reynoso.
Las líneas transversales del Plan de Turismo Sostenible apuntan a la sostenibilidad económica, social y medioambiental, colaboración público-privada, concienciación, dotación de infraestructuras y promoción.
“Nuestro objetivo es claro: potenciar nuestra deliciosa oferta gastronómica, mientras nos comprometemos a preservar nuestros recursos y tradiciones, asegurando un futuro sostenible para las generaciones por venir, que es muy importante”, expuso Reynoso.
El responsable del área de desarrollo territorial de BCC Innovation, Pedro Cueva, explicó a EFE que República Dominicana es una de las excepciones del turismo mundial, porque ha decidido apostar por organizar su gastronomía y lo hace de una manera ordenada.
“Durante el último año hemos realizado talleres con actores de todas las cadenas de valor, para entender cuáles son sus necesidades y sus deseos de cara a trabajar el turismo gastronómico en el país. Los dominicanos han sido muy abiertos en darnos todos sus conocimientos, nos abren sus puertas para que podamos comprender realmente cuáles son esas necesidades y que entre todos podamos conformar este Plan Estratégico de Turismo Gastronómico”, agregó Cueva.
República Dominicana está considerada líder del turismo en el Caribe, y el año pasado recibió a poco más de 10 millones de visitantes.
El chef de investigación e innovación del BCC Innovation Fernando Palacio, dijo a EFE que desde el inicio esa academia se ha “sumergido en el ADN gastronómico” dominicano a nivel de productores, elaboradores, artesanos, transformadores, de la industria gastronómica del país, para aportar nuevas visiones, nuevas fusiones, pero “respetando y poniendo en valor la herencia cultural tan rica” del país.
Esto quedó demostrado con el menú que se presentó a los invitados tras el acto de lanzamiento, en el que dominaban sabores dominicanos tradicionales como el casabe, yuca, lambí, plátano, chivo, guinea y mango, principalmente. EFE
