Ginebra.- Compañías y personas de numerosos países “rentabilizan” el genocidio en Gaza, escenario de una guerra que ha hecho explotar las ganancias en la Bolsa de Valores de Tel Aviv, que ha ganado un 213 % en los veinte meses de este conflicto, denunció hoy la relatora de la ONU sobre los derechos humanos en Palestina ocupada, Francesca Albanese.
Entidades privadas e individuos sacan provecho económico “de la violencia, los asesinatos, las amputaciones y la destrucción de Gaza y otras partes de los territorios palestinos ocupados”, sostuvo la relatora, que indicó que esta tendencia es clara y se refleja en que sólo el pasado mes el mercado bursátil israelí generó ganancias de 76.800 millones de dólares.
La rentabilidad se concentra en los negocios de vigilancia, de seguridad y en la producción de armamento, “que es proporcionado por Occidente a Israel, que lo adapta y luego lo vende”, explicó.
“Palestina es la escena de un crimen y tiene las huellas digitales de todos nosotros a través de lo que compramos, las compañías con las que decidimos asegurar nuestras casas y coches, los bancos en los que ponemos nuestros dinero y las inversiones que hacemos”, explicó en una rueda de prensa en Ginebra posterior a la presentación de su más reciente informe ante el Consejo de Derechos Humanos, centrado en el carácter económico de la guerra en Gaza.
Albanese dijo que elaboró su informe a partir de una base de datos de un millar de compañías, pero que solo tuvo tiempo “para investigar a profundidad y desde un análisis legal riguroso” a medio centenar de estas entidades, incluidas subsidiarias, franquicias y consorcios, lo que le permitió ” poner al descubierto un sistema, algo que es tan estructural y que está tan extendido que no hay posibilidad de arreglarlo o corregirlo”.
El informe menciona tecnológicas globales, como IBM, Microsoft, Google, Palantir y Amazon, por facilitar los sistemas y tecnologías que de una u otra manera atentan contra los derechos de los palestinos, sea a través de la recolección de datos biométricos, de herramientas utilizadas en prisiones y operaciones de seguridad, o por proveer la inteligencia artificial utilizada por Israel con fines militares.
Por el lado de la infraestructura, Albanese también identifica a la empresa española de construcción ferroviaria CAF por su participación en una obra para extender una línea del tranvía ligero de Jerusalén y en la construcción de una línea adicional, un proyecto que incluye “27 kilómetros de nuevos rieles y 50 nuevas estaciones en Cisjordania, conectando los asentamientos judíos (declarados ilegales por instancias de la Justicia internacional) con Jerusalén Este.
La relatora recordó que en este caso CAF ha formado un consorcio con dos compañías que figuran en un listado establecido por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU con compañías que operan en los asentamientos construidos en territorios palestinos.
“Las colonias están conectadas a través de esas líneas de transporte con Israel y esto es ilegal, no debería suceder. Esta compañía facilita el reemplazo de los palestinos y refuerza los asentamientos”, explicó.
En el sector del turismo, Albanese recordó que su informe incluye a plataformas como Airbnb y Booking por “hacer publicidad de lindos barrios en los asentamientos que están en tierras robadas (a los palestinos). Escojamos otra manera de planificar nuestras vacaciones”.
La experta en derechos humanos dijo que -conforme al procedimiento establecido en la ONU- envió a las compañías mencionadas una copia del informe antes de su publicación, pero que “muy pocas” se contactaron con ella.
Aquellas que lo hicieron intentaron convencerla de que no estaban haciendo nada indebido.
“Está claro que (esas compañías) desconocen el derecho internacional humanitario”, enfatizó.
Ninguna compañías mostró voluntad de reevaluar sus negocios en este contexto y menos de interrumpir sus inversiones.
Albanese sostuvo que entre las medidas inmediatas que los Estados deben tomar está el embargo total de armas a Israel y que todos los países que tienen costa mediterránea envíen a Gaza barcos con ayuda humanitaria para salvar a la población de Gaza, donde 200.000 personas han sido asesinadas o heridas desde octubre de 2023. EFE