Daniela Bernal
Cada día son más las personas que se preocupan por llevar una alimentación saludable, que les permita sentirse mejor y reducir el riesgo de padecer distintas enfermedades. En esa búsqueda y evaluación de alternativas, muchos se encuentran con el vegetarianismo y el veganismo.
Esta última práctica, en particular, se conoce por excluir de la dieta los alimentos de origen animal, pero lo cierto es que implica mucho más que eso. Entonces, ¿qué es ser vegano, en realidad? En las siguientes líneas te lo explicamos, así como su diferencia con los vegetarianos, qué beneficios tiene para la salud, qué alimentos consumen y qué riesgos puede tener la dieta vegana.
¿Qué es ser vegano?
Si tuviéramos que usar una palabra para describir lo que es el veganismo, diríamos ideología. Y es que, aparte de no comer productos animales de ningún tipo (lo que también incluye a los huevos y derivados lácteos, aparte de la carne como tal), ser vegano significa respetar los derechos de los animales.
Esto quiere decir excluir de tu estilo de vida —en la medida de lo posible—, las distintas formas de explotación y crueldad animal, como señala la Sociedad Vegana. Por ejemplo, no utilizar ropa hecha con tejidos que provengan de los animales (como la seda o la lana), y optar por la elaborada con tejidos vegetales o sintéticos, tal es el caso del algodón o el yute.
También incluye no utilizar a los animales como medio de transporte, forma de entretenimiento (zoológicos, circos, espectáculos con animales) y en pruebas médicas y farmacológicas. De igual manera, un vegano tampoco usa productos cosméticos testeados en animales.
Origen e historia del término
Donald Watson, uno de los fundadores de la Sociedad Vegana, fue la primera persona en utilizar la palabra en el año 1944, exactamente en un boletín llamado The Vegan News. El término proviene de vegetariano, y para formarlo, Watson tomó las primeras y últimas tres letras de dicha palabra (veg-ano).
Antes de esa fecha, se les conocía a los veganos como «los vegetarianos que tampoco comen leche ni huevos», ya que no existía un término específico para ellos. Cinco años después del primer uso de la palabra, la Sociedad Vegana dio la primera definición del término como tal, y esta ha sufrido cambios con el tiempo, pero conserva su esencia de evitar la explotación animal por parte del ser humano.
El veganismo tomó más fuerza y presencia a nivel mundial con el paso de los años. De hecho, el 1 de noviembre de 1994 se celebró el primer Día Mundial del Veganismo, con el fin de conmemorar los 50 años de la fundación de la Sociedad Vegana. Y este día se sigue celebrando en la actualidad.
¿Cuál es la diferencia con el vegetarianismo?
Ya te hablamos de lo que es ser vegano, pero debes saber que hay muchas personas que lo consideran como un sinónimo de los vegetarianos. Y la verdad es qué, aunque tienen parecidos, no son lo mismo. La principal diferencia entre un vegano y un vegetariano es su alimentación, y es que se podría considerar al vegetarianismo como un paso previo al veganismo.
Los vegetarianos no consumen carne, más en algunos casos sí pueden ingerir otros alimentos de origen animal, como lo son los lácteos o huevos. A diferencia de los veganos, que excluyen de su dieta todos los alimentos de origen animal.
La otra distinción entre ellos es lo que implican. Mientras que los vegetarianos se limitan a un cambio en el tipo de alimentación, los veganos van más allá. Esto se traduce en tomar decisiones más éticas y respetuosas con los animales en otros puntos de su vida, como lo son la vestimenta, transporte o cosméticos que utilizan.
¿Qué comen las personas veganas?
A primera vista, ser vegano puede parecer difícil, sobre todo desde el punto de vista de la alimentación. Y es que el no comer ningún tipo de carne ni derivados animales lleva a muchas personas a preguntarse ¿cómo sustituir los nutrientes que estos alimentos aportan al cuerpo?, sobre todo las proteínas.
Y debemos decirte que la respuesta está en incluir en las comidas las llamadas «proteínas vegetales». Como señalan en la web oficial del Día Mundial del Veganismo, puedes sustituir las carnes con tofu (hecho de soja), seitán («carne de trigo») o tempeh (fermentado de soja). Las legumbres también son fuentes de proteínas muy valiosas e importantes en la alimentación vegana. Las lentejas, garbanzos o guisantes son buenas alternativas y muy versátiles de preparar.
En el caso de los lácteos, se sustituyen por bebidas vegetales, como la leche de soja o almendras; mientras que la mantequilla suele cambiarse por aceite de oliva. También hay yogures hechos con soja o coco. Otros alimentos que se deben incluir en una dieta vegana saludable son los siguientes:
- Semillas: chía, lino, amapola.
- Frutos secos: nueces, maní, avellanas, etc.
- Frutas y verduras: las que desees y sean de tu gusto.
- Cereales integrales: como arroz y trigo integral, quinoa, avena, entre otros.
¿Y qué no comen?
Ahora, con respecto a los alimentos no permitidos en una dieta vegana, ya te adelantamos que son los que tienen un origen animal. Aunque lo primero que se nos viene a la mente cuando hablamos de procedencia animal es la carne, hay otros alimentos que también entran en esa categoría. A continuación, te presentamos todos:
- Miel
- Gelatina
- Mariscos
- Mayonesa
- Huevos de gallina y codorniz.
- Embutidos como jamones, mortadela, salami, entre otros.
- Carnes rojas y blancas, por ejemplo, de res, pollo, cerdo, pescado y otros.
- Alimentos con aditivos de origen animal, como el ácido carmínico.
- Lácteos como leche de vaca, oveja, cabra; así como sus derivados, queso, mantequilla, yogur, nata, entre otros.
¿Por qué ser vegano?
Hay muchas personas que— luego de descubrir lo qué es ser vegano, en realidad,— se preguntan cuál es la razón para adoptar esa ideología y filosofía. La respuesta a esto no es una sola, y es que son varios los motivos que llevan a alguien a tomar este estilo de vida. La Sociedad Vegana señala las siguientes:
- Éticas: cuando él o ella tienen una preocupación profunda por los derechos de los animales y su explotación, suelen adoptar el veganismo como una manera de contribuir a un cambio. También sí tienen un vínculo sentimental con los animales.
- Salud: la persona adopta el veganismo buscando mejorar su salud, en general.
- Ambientales y sociales: en este caso, la motivación de la persona para volverse vegana tiene que ver con cuidar el medio ambiente. Y es que la ganadería tiene un alto impacto en el planeta. A su vez, esto repercute en la calidad de vida del ser humano.
- Religiosos: hay religiones en las que se prohíbe comer determinados tipos de carne, como el hinduismo o el judaísmo. De manera que, muchas personas se inician en esta filosofía motivados por su religión y luego la adoptan de una forma más profunda.
Tipos de veganismo
Por lo general, los veganos se clasifican de acuerdo a los motivos que los llevaron a adoptar la filosofía. Es decir, pueden ser veganos éticos, ambientales o dietéticos (motivos de salud).
- Ahora, estas dietas implican una mayor restricción de alimentos y eso no las hace muy beneficiosas. De acuerdo a un estudio publicado en la revista Clinical Nutrition Open Science (CNOS), una dieta vegana cruda no puede recomendarse por mucho tiempo, ya que causa deficiencias de micronutrientes.
Beneficios y riesgos
Antes te hablamos de los motivos que puede tener una persona para volverse vegana, pues ellos se relacionan bastante con sus beneficios. Y es que podríamos decir que el veganismo puede ser positivo tanto para la sociedad y el ambiente, como para la salud. En este sentido:
Ten en cuenta que estas ventajas pueden obtenerse siempre y cuando la base de la dieta sea saludable, variada y adaptada a las necesidades del individuo. Y es que en ocasiones, por evitar los alimentos de origen animal, pueden consumirse calorías en exceso o procesados que no son tan positivos para la salud.
Ahora, si hablamos de los beneficios que aporta el veganismo al ambiente y sociedad, los más importantes serían los siguientes:
- Previene la pérdida de biodiversidad.
- Representa un estilo de vida más sustentable.
- Reduce la huella de carbono y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
- Disminuye la cantidad de terreno necesario para el pastoreo, lo que se traduce en menor deforestación.
Eso si —al igual que en el caso de los beneficios a la salud—, debes tener en cuenta que para que el veganismo sea ventajoso a la sociedad y naturaleza también hay que contemplar otros criterios. Como optar por el consumo local y de productos de temporada, evitar las explotaciones agrícolas intensivas, tener prácticas éticas con los productores, entre otros.
¿Qué riesgos tiene?
El principal riesgo que tiene adoptar un estilo de vida vegano está relacionado con la alimentación y la salud. Y es que, aunque la Organización Mundial de la Salud avala los beneficios antes nombrados, también señala que las personas que decidan seguir esta dieta deben ser conscientes de posible riesgo de insuficiencia en algunos nutrientes críticos.
El primer caso es el de la vitamina B12, que tiene que suplementarse puesto que sus fuentes son los alimentos de origen animal. De igual manera, se debe tener mucha vigilancia en los niveles de vitaminas como la D y B2; así como el zinc, yodo, calcio y selenio; ya que estos nutrientes podrían verse afectados si no se lleva una alimentación vegana balanceada.
En un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en México, sugieren que si tienes unas cantidades muy bajas de estos micronutrientes, podrías exponerte a patologías y problemas como: