Yanessi Espinal
El Partido Revolucionario Moderno (PRM), con acta de nacimiento oficial el primero de febrero de 2015, arriba a los diez años de su fundación desbordado de éxito y con el average de ser el partido más exitoso en tan poco tiempo. Otro récord político del partido oficial es que ha acumulado el mayor poder que cualquier otra organización en la historia democrática, al alcanzar el control del Congreso con mayoría calificada.
El PRM nació de la división del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 2012, y en su primera participación en las elecciones generales de 2016, se colocó como el segundo partido del sistema y el principal de la oposición, con poco más de un año de su formación legal.
Ganó las primeras elecciones presidenciales y congresuales en 2020, cuando apenas tenía cinco años de existencia. En esas votaciones también logró mayoría municipal.
En las pasadas elecciones de 2024, se consolidó como partido de poder y la principal organización política del país. Ganó el Poder Ejecutivo, mayoría calificada en las cámaras legislativas y arrasó con la mayoría de las alcaldías.
Ese peso electoral le garantiza al PRM una mayoría en el Consejo Nacional de la Magistratura que escoge los jueces de las altas cortes, así como al procurador general de la República y siete adjuntos. Con el control del Senado el PRM tiene hegemonía para designar los miembros de la Cámara de Cuentas y al defensor del Pueblo. El control municipal le garantiza a la organización dirigir la Liga Municipal Dominicana.
El PRM ha prometido prudencia en el uso del poder que cosechó de las votaciones del pasado año.
Así ha sido una historia de éxito
El PRM, que asumió la base legal de la Alianza Social Dominicana (ASD), nació con el sello de los Abinader, incluso el himno fue una composición del presidente Luis Abinader y su esposa y primera dama, Raquel Arbaje.
Abinader ha sido el único candidato del PRM y su liderazgo en la organización es hegemónico.
De cara a la renovación pautada para mediados del próximo año, en el PRM parece que hay consenso en que su máximo líder asuma la presidencia, luego de que descartara cualquier esfuerzo para seguir en la presidencia de la República más allá de 2024.
El PRM ha tenido dos presidentes en diez años. El primero, pero provisional, fue Andrés Bautista, consolidado dirigente del PRD que fue senador por Espaillat en varios periodos.
En la primera convención para elegir las nuevas autoridades, resultó electo presidente, José Ignacio Paliza que repitió en el cargo hasta 2026, para completar dos periodos de cuatro años.
La secretaría general la han ocupado también dos figuras. Jesús (Chu) Vásquez, en la etapa provisional y luego Carolina Mejía, que también completará dos periodos consecutivos en el segundo cargo más importante de la organización.
La Dirección Ejecutiva del PRM tiene 60 miembros y es el máximo organismo, pero en la práctica el liderazgo del presidente Abinader y, en menor medida, el de Hipólito Mejía, definen la agenda de la organización.
Candidatua presidencial, gran reto
En la actual coyuntura, el PRM tiene como retos administrar el excesivo poder que maneja, mantener la unidad y mantenerse en el poder más allá de 2028, especialmente porque su principal activo político, el presidente Abinader, estará fuera de la contienda de ese año.
En el partido oficial la carrera por la candidatura presidencial arrancó temprano lo que ha generado preocupación por la posibilidad de que genere distracción en las tareas del Gobierno.
Hasta el momento, los dirigentes que suenan con proyectos de precandidaturas son David Collado, Carolina Mejía, Yayo Sanz Lovatón, Wellington Arnaud, Tony Peña y Guido Gómez Mazara.
El presidente Abinader se ha reunido en al menos dos ocasiones con el grupo para advertir de la importancia de que el proceso se desarrolle sin que afecte la gestión de gobierno y sin desbordamiento del activismo fuera de los plazos de legales.
La dirigencia del PRM apuesta a que el papel que juegue el jefe del Estado en la convención para escoger la candidatura presidencial garantice la unidad de la organización como garantía de éxito para continuar en el poder más allá de 2028.
La mayoría de los dirigentes de la organización que tienen proyectos presidenciales, coinciden en que además de la unidad, el éxito electoral del PRM en las elecciones de 2028, necesariamente está vinculado a una buena gestión de gobierno.
En ese sentido, todos coinciden en que la prioridad en este momento es gobernar bien.