República Dominicana inició este jueves, de manera oficial, su viaje hacia la gloria deportiva con el lanzamiento de la marca Santo Domingo 2026, que identifica el montaje de los XXV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, en medio de un acto lleno de esplendor y colorido que contó con la presencia del presidente Luis Abinader Corona.
Cincuenta años después de recibir la primera oportunidad de albergar la cita multideportiva regional, República Dominicana asume el reto de confirmar su gran capacidad de organizar eventos de clase mundial, tal y como lo hizo con los icónicos XII Juegos.
El Salón A del Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores acogió la actividad a la que asistieron las principales autoridades deportivas del país, recibidas por el medallista olímpico Luisito Pie y la estelar voleibolista Camil Domínguez, honrados con el rol de anfitriones. El ministro de Deportes, Francisco Camacho; la alcaldesa Carolina Mejía, Garibaldy Bautista, presidente del Comité Olímpico Dominicano; Luis Mejía Oviedo, presidente de Centro Caribe Sports, y José Monegro, presidente del Comité Organizador de Santo Domingo 2026, encabezaron la actividad junto al presidente Abinader Corona.
Bautista fue el primero en hacer uso de la palabra, felicitando al presidente Abinader por tomar la decisión de traer nuevamente los Juegos Centroamericanos al país con la versión que celebra los 100 años de existencia del más longevo organismo deportivo, La Odecabe, hoy llamado Centro Caribe Sports.
A seguidas fue presentada una breve historia que inició con la realización de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974, tocó con los de Santiago 86 y concluyó con los Panamericanos del 2003, tres citas en la que el país mostró con orgullo su pasión y calidad organizativa.
A continuación Luis Mejía Oviedo, quien también es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), se dirigió a los presentes, dando paso luego a Carolina Mejía, alcaldesa de la ciudad sede.
El presidente del Comité Organizador, José P. Monegro, pronunció el discurso central, realizando un breve recuento de los trabajos realizados hasta el momento y pincelando planes futuros para convertir Santo Domingo 2026 en una histórica experiencia deportiva.
Destacó que la decisión de aceptar la sede de Santo Domingo 2026 en un momento en que todos evitaban asumir compromisos de tal magnitud debido a la incertidumbre generada por la pandemia del Covid-19 fue muy valiente y un aporte decisivo para dar certidumbre a la continuidad de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
