Omar Nivar
Un contingente de 600 agentes de policías kenianos han aterrizado en Haití para combatir la violencia desenfrenada de las pandillas que azota al país caribeño.
El plan forma parte de una iniciativa respaldada por las Naciones Unidas, y se trata del primer grupo de un contingente de 1,000 agentes que Kenia espera enviar.
Pero ¿Cómo se beneficia el gobierno de Kenia tras el envío de este personal policial a Haití?
El despliegue de 600 kenianos en Haití en respuesta a la solicitud de asistencia internacional para abordar la crisis de seguridad en esa nación, ofrece una serie de beneficios estratégicos, diplomáticos y económicos para el gobierno de Kenia, a priori parecería un acto de caridad y solidaridad, acción que no lo es.
A continuación, daremos detalles y analizaremos los principales aspectos en los que Kenia puede salir airoso y ganar prestigio internacional con esta intervención militar.
1. Aumento del prestigio internacional
Al responder a un llamado de la ONU y desplegar fuerzas policiales en Haití, Kenia fortalece su imagen en la arena internacional como un país comprometido con la paz y la seguridad global.
Este gesto posiciona a Kenia como un actor clave en la solución de conflictos internacionales, aumentando su prestigio y su influencia en foros globales.
2. Fortalecimiento de las relaciones diplomáticas
La intervención en Haití permite a Kenia consolidar y fortalecer sus relaciones diplomáticas con países influyentes y organismos internacionales.
Al participar en misiones respaldadas por la ONU, Kenia puede forjar lazos más estrechos con naciones que valoran la estabilidad y la cooperación internacional.
Esto puede traducirse en un mayor apoyo diplomático para Kenia en otras iniciativas y negociaciones internacionales.
3. Experiencia y entrenamiento para las fuerzas policiales
La misión en Haití brinda a los policías kenianos la oportunidad de adquirir experiencia en un entorno internacional y desafiante.
Este tipo de despliegue puede mejorar las habilidades y la capacitación de los oficiales, proporcionándoles experiencia en operaciones de mantenimiento de la paz y manejo de crisis que será valiosa para futuras misiones tanto en el extranjero como en el propio territorio keniano.
4. Acceso a recursos financieros y apoyo internacional
Las misiones de paz respaldadas por la ONU suelen venir acompañadas de financiamiento y apoyo logístico.
La participación en tales misiones puede proporcionar a Kenia acceso a recursos financieros adicionales, así como a equipos y tecnologías avanzadas. Esto no solo alivia la carga económica de mantener al personal desplegado, sino que también puede contribuir al desarrollo y modernización de las fuerzas de seguridad kenianas.
5. Promoción de la solidaridad sur-sur
El despliegue en Haití de subraya el compromiso de Kenia con la solidaridad sur-sur, una filosofía que promueve la cooperación entre países en desarrollo.
Al ayudar a otro país en crisis, Kenia se posiciona como un líder regional y un ejemplo de cooperación y asistencia mutua entre naciones del hemisferio sur.
6. Impulso a la política exterior de Kenia
La misión en Haití refuerza la política exterior de Kenia que busca jugar un papel más activo en la resolución de conflictos y la promoción de la paz y la seguridad en el mundo.
Esta estrategia no solo mejora la reputación de Kenia, sino que también puede abrir puertas a futuras oportunidades de liderazgo en iniciativas internacionales.
7. Posibles beneficios económicos indirectos
La participación en misiones internacionales puede llevar a beneficios económicos indirectos como el fortalecimiento de relaciones comerciales con otros países y la atracción de inversiones extranjeras.
La mejora de la imagen de Kenia como un país comprometido con la estabilidad global puede incentivar a inversores y socios comerciales al ver a Kenia como un destino más atractivo y seguro para sus negocios.
En conclusión, el envío de 600 policías a Haití ofrece al gobierno de Kenia una variedad de beneficios significativos que van más allá de la simple participación en una misión de paz y un acto de buena voluntad.
Desde el aumento del prestigio internacional y el fortalecimiento de relaciones diplomáticas hasta la mejora de la capacitación de sus fuerzas de seguridad y el acceso a recursos financieros, esta intervención posiciona a Kenia de manera estratégica en la arena global.
La acción refleja un compromiso con la paz y la seguridad internacionales, fortaleciendo la influencia de Kenia y promoviendo sus intereses en el escenario mundial.
Recordemos que Haití no le ha ido muy bien con las intervenciones extranjeras anteriores.
El pueblo haitiano cuenta con una nutrida historia de intervenciones extranjeras como son: la de 1915 a 1934, cuando Estados Unidos invadió y ocupó Haití, enviando marines y administradores militares.
En 1994 y 2004 se produjeron más intervenciones militares estadounidenses para “defender la democracia” y restablecer el orden.
Esto hizo que muchos haitianos desconfiaran de la interferencia externa, especialmente de la estadounidense.
Los despliegues anteriores de mantenimiento de la paz de la ONU en Haití, por ejemplo los de la fuerza Minustah liderada por Brasil entre 2004 y 2017, que tampoco escaparon a la controversia de violencia de derechos humanos y violaciones a mujeres, además de ser culpables de llevar el cólera a esa parte de la isla La Española.
Ojalá que esta intervención pueda restablecer la paz y la estabilidad social y política en Haití; que esta misión no caiga en las mismas acciones de otras intervenciones de la comunidad internacional, y que en vez de paliar el empobrecimiento y la marginación sea para restablecer el orden y darle paz al país más pobre de América.