Política, desigualdades y diferencias

Es necesario puntualizar, que la democracia necesita de trabajo duro y dedicación exclusiva. Debe ser así, porque la democracia se debilita cuando no se trabaja para su mejora, en cuanto al servicio social del colectivo. Sin el colectivo satisfecho, la democracia carece de sentido, y muere.

En este punto, es necesario afirmar, para diferenciar lo público de lo privado, que una empresa privada puede ser administrada a través de órdenes, pero, la democracia necesita de una negociación constante entre los vectores enfrentados. Los enfrentamientos se presentan a causa de intereses distintos y a veces porque son definitivamente contrarios.

Pero, los conflictos son necesarios para lograr efectividad democrática, a través del interés colectivo, consensuado mediante el dialogo.

Desde esa visión, la democracia también necesita compromisos de los actores implicados, con el propósito de arribar a concesiones para resolver los conflictos. Las soluciones conflictivas se resuelven a través del equilibrio político, la igualdad de condiciones en forma transparente y sobre todo, enarbolando la bandera de los principios éticos.

Sin responsabilidad consagrada al servicio social, la democracia se desprestigia. Pocas veces lo privado pone atención a lo social, aunque a veces aparece una acción de responsabilidad social corporativa que hace un buen servicio social. Pero, lo privado siempre busca satisfacer sus intereses por encima del todo social.

Estos pilares tratan del respeto mutuo entre adversarios y el deber de aceptación de las decisiones legales como un asunto legitimo.

La reserva de inconstitucionalidad de la ley, una facultad que tiene el poder legislativo, quien expide leyes como una prerrogativa establecida por la Constitución. La reserva de inconstitucionalidad de la ley también la poseen los tribunales competentes para decidir, a través de sentencias, si en verdad y de acuerdo a la Constitución, alguna ley es inconstitucional o constitucional.

En ese mismo orden, la acción de inconstitucionalidad, es una de las formas de control de la constitucionalidad, que establece la Constitución.

Una de las características de la democracia moderna se encuentra en que actúa, no sólo sobre la base de las desigualdades, sino que, además, trata sobre las diferencias existentes entre individuos. Es importante enfatizar, que las desigualdades y las diferencias, en lugar de ser obstáculos para el desarrollo y fortalecimiento de la democracia, son condiciones básicas para su existencia, porque son engendradas desde las necesidades individuales y colectivas.

En una civilización de iguales (igual a sí misma), las relaciones políticas (tanto horizontales como verticales), saldrían sobrando, porque bastaría con ejercer los deberes y que esos mismos ciudadanos vivan inmersos en el ejercicio de sus derechos.

Política, desigualdad y diferencia, tres conceptos claves para la vida humana e importantes para el ejercicio democrático.

La política es ciencia, técnica y arte a la vez. Ciencia para ser aplicada en beneficio del colectivo social, técnica para trabajar la vida integral de los deberes y los derechos, la rendición de cuentas y la transparencia.

Sobre la rendición de cuentas acarrean dos pilares, comportamiento y consecuencia.

La desigualdad social es la condición por la cual las personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la sociedad como sustentos de una vida digna. En cambio, el concepto diferencia, se presenta como algo contrario a la igualdad o la semejanza existente entre individuos o cosas. En ese marco lógico, a mayor cantidad de características o cualidades que no son compartidas por los ciudadanos, mayor diferencia existirá entre ellos.

En el sentido exclusivo de la política, la diferencia tiene fundamento en el disenso. Este se manifiesta a través de las controversias que se presenten entre los individuos en disputa u oposición.