Pavel Núñez presentó por todo lo alto el concierto más importante del año, y el que pudiera llamarse también el más importante de toda su carrera, como lo fue Pavel Sinfónico, en la sala principal del Teatro Nacional.
Durante la ocasión, el artista acompañado por casi 90 músicos en escena puso de relieve su estatura artística al nivel de los grandes, evidenciando un histrionismo escénico propio del que domina muy bien su oficio con arte y pericia.
Fue notable en esta puesta escénica cómo *el cinco veces nominado al premio Latin Grammy*, logró su objetivo de llevar al mayor nivel de majestuosidad sus obras, matizándolas con elementos creativos y conceptuales tan singulares que lo convierten en el artista más innovador de este tiempo.
Vestido de negro y con gabardina, Pavel supo navegar por varios géneros dentro de su sinfónico, en el que el bolero, la música típica, el pop y lo tropical, se pusieron de acuerdo para construir “paso a paso” una noche memorable por su carga emotiva.
Pero también la propuesta conceptual y cuerpo musical fueron tan robustos en escena que los aplausos espontáneos del público no se hicieron esperar. Por ello el público fue muy receptivo y agradeció el esfuerzo de esta majestuosa puesta en escena que dirigió Luichy Guzmán magistralmente desde lo musical.
La escenografía formidable, imponente y acorde con lo que se estaba presentando, estuvo a la altura de la majestuosidad del momento, luciendo vigorosa en su aporte visual al tiempo que armonizaba con todo lo que se estaba presentando en el Teatro Nacional.
De manera que por todo lo anterior y por lo que este gran evento representó, no cabe dudas que Pavel nuevamente se posiciona como el artista dominicano más consistente e innovador de su generación, y el solista que mejores y mayores propuestas escénicas presenta cada año.