El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, destacó que es compromiso del Gobierno dominicano revertir las desiguales condiciones socioeconómicas y laborales del sector de trabajo del hogar, acompañando el diseño y articulación de políticas públicas para transformar el crecimiento económico en calidad de vida, para todas las personas, a propósito de las medidas de formalización del trabajo doméstico anunciadas por el presidente de la República, Luis Abinader.
“El Gobierno dominicano avanza en el reconocimiento del sector, como un trabajo que debe contar con iguales condiciones laborales que el resto de las ramas de actividad económica en el país, así como reconociendo sus aportes para la economía y la sociedad”, precisó el economista.
Recordó que la Constitución dominicana, en su artículo 55, reconoce el «trabajo del hogar» como actividad económica que produce riqueza y bienestar social, y que las instituciones públicas están llamadas a incorporar este sector en la formulación y ejecución de las políticas públicas y sociales, como se está haciendo con los esfuerzos de la puesta en marcha del Sistema Nacional de Cuidados en el país, en el marco de la estrategia piloto Comunidades de Cuidado.
El trabajo doméstico durante 2021 significó la tercera rama de actividad económica más importante para la ocupación de las mujeres en el país. Asimismo, esta labor contribuye al acceso al mundo del trabajo del resto de personas ocupadas.
“Tras siete años del país ratificar el Convenio Número 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2015, el Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Trabajo, cumple su compromiso y da pasos importantes en atender desde las políticas públicas el sector. La adecuación del marco normativo, la fijación de un salario mínimo y su inclusión en el Sistema Dominicano de Seguridad Social son los primeros, de muchos otros pasos necesarios, para afianzar la atención de las políticas públicas con este importante sector laboral”.
De acuerdo con el estudio “Trabajo Doméstico en República Dominicana: Una aproximación a las condiciones de vida y laborales de las personas trabajadoras en el servicio doméstico y su regulación”, elaborado por la Dirección de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Viceministerio de Análisis Económico y Social, el trabajo doméstico representa una importante fuente de empleos en el país.
Durante 2021, el sector doméstico generó 245,102 empleos, más del doble de personas empleadas en zonas francas que ascendieron a 122,310, un sector con mayor nivel de incentivos y regulación. De estos 245,102 en el servicio doméstico, 226,262 fueron empleos de mujeres y 18,840 empleos de hombres.
“Con estos esfuerzos en la regulación del trabajo doméstico en el país, el gobierno dominicano da respuesta a una deuda social histórica, para mejorar las condiciones de vida y laborales del sector, así como enfrentar la feminización de la pobreza y reducir las desigualdades de género”, destacó Isa Contreras.
Para avanzar en el reconocimiento y valorización del trabajo doméstico es necesario mejorar las condiciones laborales de las personas que se dedican al sector remunerado, garantizando el acceso al trabajo decente, y con regulación laboral como el resto de ramas de actividad.
Sostiene que, de acuerdo con los análisis del Ministerio de Economía, es la rama de actividad económica de menor pago por hora de trabajo, RD$57 pesos por hora, seguida de la agricultura y la ganadería con RD$75 pesos la hora, un 32% más.
Esto ocasiona que los hogares de personas ocupadas en el servicio doméstico sea la rama de actividad económica en 2021 con mayor porcentaje de pobreza monetaria (20.33%), por encima incluso del sector agrícola que históricamente había sido el de mayor pobreza relativa. Asimismo, el estudio añade que se estima que solo 3.53% de las personas ocupadas en el servicio doméstico en el país se encontraban afiliadas por su trabajo a un seguro de salud, y solo un 3.08% al sistema de pensiones.
“La crisis sociosanitaria provocada por el COVID-19 ha puesto de relieve la importancia las labores domésticas y de cuidado, y la necesidad de generar un mejor equilibrio entre vida y trabajo y un mejor reparto de las tareas de cuidado entre el Estado, el sector privado, la comunidad y por supuesto, entre hombres y mujeres dentro de los hogares”, destacó.
