Una decena de organizaciones emitió este sábado una declaración conjunta contra el cierre de la frontera dominico-haitiana por parte del Gobierno dominicano en represalia por la construcción, del lado haitiano, de un canal de riego en el río Masacre, y niegan que la obra sea un desvío de su cauce.
“Rechazamos los discursos guerreristas y medidas agresivas del Gobierno dominicano basados en la afirmación de que el canal de riego haitiano en el río Masacre se trata de un ‘desvío del río'”, que constituye una frontera natural entre ambos países.
Esa afirmación, según el comunicado, “contradice los propios documentos oficiales dominicanos, incluyendo la posición del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) emitida en 2021 y la declaración binacional del 27 de mayo de ese año”.
Con el cierre y la militarización de la frontera “salen perjudicados el pueblo dominicano y el pueblo haitiano, sobre todo las comunidades más pobres a ambos lados de la frontera”, reza el texto.
Las organizaciones firmantes exigen al Gobierno dominicano que “deponga sus amenazas y la agitación xenófoba y racista, reabriendo la frontera y restableciendo el diálogo en la mesa técnica, ampliando su composición para incluir la participación de universidades, organizaciones sociales, campesinas y comunitarias de ambos países”.
Para estas entidades, “la solución justa del conflicto pasa por la aceptación del derecho del pueblo haitiano de acceder y utilizar el agua de los ríos binacionales, y un uso compartido y equitativo de este recurso vital”.
Las organizaciones firmantes son Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores, Haitianos RD, Movimiento Reconocido, Aquelarre RD, Grupo de Jóvenes de los Jovillos, Mujeres Sociopolíticas Mamá Tingó, el Movimiento Socio Cultural para los Trabajadores Haitianos (Mosctha), Coordinadora Popular Nacional, La Ceiba y Compas de la diáspora.
El presidente Luis Abinader dispuso el cierre completo de la frontera -terrestre, marítima y aérea- desde las 6.00 de la mañana del viernes en represalia por la construcción del canal de riego, una medida que se prolongará “el tiempo que sea necesario para que esa acción, esa provocación, sea eliminada”.
El cierre fronterizo supone la suspensión del mercado binacional que se celebra viernes y lunes en Dajabón, actividad comercial entre ambos países cuya cancelación acarreará consecuencias económicas para los comerciantes dominicanos y problemas de abastecimiento para los haitianos.
La paralización de la emisión de visas a ciudadanos del país vecino fue una de las primeras acciones anunciadas por el Gobierno dominicano para forzar la suspensión de los trabajos de la toma de agua.
Otras disposiciones adoptadas por el Ejecutivo dominicano es la prohibición de entrada al país de nueve ciudadanos haitianos, entre ellos exfuncionarios, antiguos legisladores y el considerado “patrocinador” del canal objeto de polémica, Camiel Samson.
Además, la Junta de Aviación Civil anunció la suspensión de todas las operaciones aéreas de carga y pasajeros desde y hacia Haití.
Ante estas acciones, Haití defendió su derecho a explotar sus recursos naturales, señalando que “al igual que la República Dominicana, con la que comparte el río Masacre, tiene pleno derecho a realizar capturas (tomas de agua) allí, de conformidad con el acuerdo (bilateral) de 1929”, el mismo texto en el que se ampara el Gobierno dominicano para señalar la supuesta ilegitimidad de las obras.
El Ministerio de Asuntos Exteriores haitiano insistió este viernes en la importancia del diálogo para resolver la crisis, tal y como transmitió su titular, Emmelie Prophete Milce, al embajador dominicano en el país, Faruk Miguel Castillo, al que convocó a una reunión para abordar la situación.