Quiterio Cedeño
Muchos aprovechan FITUR, para hacer turismo en Madrid. Es una buena excusa. Esta ciudad siempre es interesante y llena de temas, y atractivos. Pero para quienes manejan la industria turística, local y otros países, esta feria es cita obligada. Es una puerta de entrada, de contacto, con el turismo de Europa.
Por eso tiene gran valor estratégico el esfuerzo que nuestro Ministerio de Turismo para usar este canal para impactar el viejo mundo, y aprovechar que somos centro de interés, por el éxito logrado en la gestión de la pandemia y la recuperación del sector. FITUR es un pie de amigo necesario para el rescate del espacio perdido en Europa, ganado en los años noventa.
De Europa llegaron el pasado siglo, las primeras hoteleras internacionales que nos aportaron su experiencia en el manejo de los mercados, y capitales para construir hoteles. También nos aportaron los primeros flujos importantes de turistas en los años ochenta y noventa cuando éramos un destino emergente. Era nuestro mercado, y con ellos construimos las bases de lo que es hoy el sector productivo líder de la economía.
Todavía al arrancar el siglo 21, los mercados europeos aportaban sobre el 40% de los visitantes extranjeros. En el año 2000, recibimos 2.4 millones de extranjeros, de los cuales 1,282,801 eran residentes europeos (el 43.2%). Entonces Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) era el mercado añorado, a conquistar, principalmente Estados Unidos, pero desde allí llegó el 28.4% (842,724 turistas); 580,972 (19.5%) desde aeropuertos estadounidenses, y 249,347 desde Canadá (8.4%).
Nuestra conexión principal entonces era con Europa: Alemania (15.2%), Francia (5.8%), España (5.0%), Italia (4.4%), Inglaterra (3.9%) y Suecia y Suiza (1.6%) ambas). Los primeros 10 mercados que aportaban el 70.2% de los turistas, y los europeos sumaron el 36%.
Nuestra oferta tardó más de una década en penetrar en Estados Unidos. Pero en el 2005 se produjo en empate de los dos mundos. Norteamérica superando ligeramente las llegadas de Europa. Recibimos 986.934 residentes en Estados Unidos, el 32.0% de los 3.08 millones de extranjeros; también 249,347 desde Canadá (8.4%). Se posicionaron en el primer y segundo lugar, que mantienen.
En el 2010 recibimos por vía aérea 3,521,110 extranjeros no residentes. El 46% (1.9 millones) de Norteamérica, y 27.7% (1.1 millones) de Europa.
En el 2015 Europa siguió bajando su participación y aportó el 22.8%, mientras Norteamérica aumentó a 2.8 millones, un 58.6%. En el 2018, se recuperó con 1.3 millones de turistas, pero su participación bajó a un 20.3% y Norteamérica pasó a 3.2 millones (49.9%).
En el 2019 Estados Unidos aporto 2.1 millones de turistas y Canadá más de 891 mil. Norteamérica sumo 3.1 millones (58.4%) y Europa reportó una ligera baja para quedarse en 1.2 millones (23.6%).
República Dominicana está de moda. Está en alta y el viento sigue soplando a su favor. Europa está en tensión. Pero el turismo sigue y la estrategia para recuperar unos puntos aquí y otros allá, renovando los amores con en el viejo mundo, comienza por FITUR, uno de los tres grandes escaparates del turismo europeo y mundial. Allí debemos brillar.