Edgar Moreno
La genuflexión y la falta de carácter de todos los presidentes que ha tenido el país dominicano desde el último gobierno del Dr. Joaquín Balaguer (en materia migratoria), está abonando un gran enfrentamiento entre dominicanos y haitianos que podría devenir en una mayúscula tragedia.
Tengo tiempo advirtiendo esa posibilidad. El presidente Donald Trump está firmemente expulsando a todos los ilegales que se encuentran en territorio de los Estados Unidos, con o sin antecedentes criminales.
México literalmente cerró su frontera sur entre Chiapas y Guatemala, por lo que los flujos migratorios por el país vecino se han reducido al mínimo.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), está persiguiendo y repatriando a los ilegales en Puerto Rico (incluyendo dominicanos y haitianos).
Viktor Orban en Hungría, ha sellado prácticamente la frontera contra cualquier inmigración que no sea de los países de la Unión Europea. Y ha dicho que allí no permitirá la entrada de gente incapaz de adaptarse a las costumbres occidentales.
La pregunta obligada es: ¿Porqué, si RD no es un país rico, y tiene grandes problemas presupuestarios (déficits fiscales), el gobierno no se apresta a repatriar de manera masiva a todos los ilegales que se encuentran en suelo dominicano?