Jerusalén.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, abogó este sábado por otorgar más licencias de armas para civiles tras un fin de semana marcado por tres ataques armados que dejaron siete muertos y cinco heridos, pero al mismo tiempo pidió a los israelíes no hacer justicia por su propia mano.
Al inicio de una reunión con su gabinete de Seguridad, el derechista Netanyahu aseguró que presentará una serie de “medidas adicionales en la lucha contra el terrorismo, que incluyen acelerar y agilizar significativamente la concesión de licencias de armas para civiles autorizados”.
Según él, esta estrategia “salva vidas”.
Israel se encuentra en estado de máxima alerta después de tres ataques con arma de fuego en menos de 24 horas -dos de ellos en Jerusalén este ocupado-, que hasta el momento han dejado siete israelíes muertos y cinco heridos, en medio de una escalada de violencia en la zona.
Esta mañana, un sujeto armado abrió fuego y provocó dos heridos en el asentamiento judío Ciudad de David, en el barrio palestino de Silwan.
El tiroteo terminó cuando dos miembros del grupo de israelíes atacado respondieron al fuego con su propia arma y neutralizaron al agresor.
Anoche, un palestino mató a siete israelíes al salir del rezo de shabat en una sinagoga del asentamiento colono de Neve Yaakov, y otros tres resultaron heridos. El agresor fue muerto por la Policía y más de 40 personas han sido arrestadas por este caso.
Y este sábado, un palestino armado abrió fuego en un restaurante ubicado en un asentamiento judío de Cisjordania ocupada pero su arma falló y no se reportaron heridos.
“Este Gobierno actuará contra el terrorismo con vigor, determinación y fuerza”, dijo Netanyahu, pero al mismo tiempo llamó a frenar la espiral de violencia.