Miguel Espaillat Grullón
1 – La nominación del halcón Marco Rubio, al puesto de secretario de estado de los Estados Unidos, ha decepcionado en grande al gran conglomerado que apoyó a Trump para que ganara la presidencia de Estados Unidos. Con esta nominación y su posterior confirmación, la pacificación del mundo prometida por Trump se cae estrepitosamente, puesto que Marco Rubio es un fundamentalista que ya no responde a la diplomacia que la humanidad de hoy requiere para resolver los tantos conflictos, que, de no resolverlos para crear un mundo multipolar, nos están empujando a una «apocalíptica Tercera Guerra Mundial».
2 —Esta decepción se incrementa al ver que en los puestos claves de la gobernanza de Estados Unidos serán ocupados por figuras pro Israel, que apoyan a Benjamín Netanyahu y a las políticas de limpieza étnica que el sionismo de manera inmisericorde está llevando en Gaza y toda Palestina.
3 – Como en la humanidad se da la sumatoria del pro y los contras, entre los cuales se suman los buenos, los malos y los feos. Naturalmente, en esta ecuación planetaria un conglomerado apoya a este nombramiento, mientras que para otros es una decisión desafortunada.
4 – Ya las redes están llenas de los comentarios de analistas de la geopolítica en torno a esta nominación de Marco Rubio. Los pros, con relación a América Latina, vaticinan el final del castrismo y del chavismo y el apresamiento de sus principales líderes, entre ellos Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. En este tenor, los contrarios a este nombramiento presagian el recrudecimiento de los conflictos que nos conducirán a una «pesarosa Tercera Guerra Mundial», con lo que las promesas de Trump con terminar con todas las guerras y pacificar el mundo habrán caído en saco roto.
5 – Los pros de Marco Rubio le auguran un éxito rotundo, los contras, al contrario, vaticinan su fracaso total. Marco Rubio es un duro, vociferan sus fanáticos. Los contras, señalan, que precisamente la caída de Roma fue causada por la dureza de sus emperadores y generales. ¡Y oh cosas de la vida!, los contras también subrayan que Maduro es otro duro.
6 – En este marco geopolítico de Marco Rubio y Nicolás Maduro, de Trump, Putin y Xi Jinping, a la humanidad, impotente, solo le resta esperar, a ver si Marco Rubio resultará ser ángel o demonio. Mientras tanto, expiemos nuestros pecados, para que Dios nos agarre confesados, porque al parecer, el final de mundo mediante una «Tercera Guerra Mundial» ya no tiene marcha atrás, con esto de, «mataos los unos a los otros», en vez de, «amaos los unos a los otros».