Alberto Quezada
Antes de empezar a escribir este artículo quiero dejar claro que no soy quien para trazarle pauta a un Presidente de la República. No me cuento entre los periodistas que se abroga el derecho de decirle a alguien que debe o no hacer y en qué momento, contexto y circunstancia debe de actuar. Dios me libre.
Esto lo decimos porque en reiteradas ocasiones hemos escuchado que a un Presidente no se le aconseja ni se le recomienda nada, dado el hecho de que los jefes de Estado de este lado del mundo occidental presumen de sabios y de que se las saben todas y una más.
Ahora bien, en este caso en que la República Dominicana atraviesa por una situación de excesiva tensión con el vecino país de Haití, creo necesario hacer un alto y hacerle algunas recomendaciones y preguntas al actual mandatario dominicano Luis Abinader, con todo el respeto que merece su investidura. Espero que sobre todo medite la última.
Señor Presidente, ¿cree usted que fue prudente su salida del país por varios días en medio de una situación tan confusa y delicada como en la que se encuentran envuelta la República Dominicana y Haití?.
¿No cree usted doctor Abinader que esa actitud mostrada podría conducir a pensar a sus adversarios políticos y una parte importante de sociedad de que las medidas y acciones tomadas por su gobierno ante la crisis dominico-haitiana, está siendo sobredimensionada para obtener ganancias politiqueras?.
De igual manera le pregunto, ¿no pensó usted antes de ausentarse dos veces del territorio dominicano en el actual contexto de crisis y de cercanía de las elecciones del 2024 que su ausencia podría ser interpretada por una gran parte de la población como una cortina de humo para ocultar los males y carencias que les afectan?.
Por si usted no lo sabía o sus organismos de seguridad que son tan diligentes en colocar periodistas en lista negra no se lo han reportado, es bueno que se entere que esos viajes al exterior en la actual coyuntura que vive la República Dominicana ha sido muy mal visto por una parte importante de la población que sí ha entendido que no era pertinente.
Finalmente, con todo respeto Presidente Luis Abinader, hacemos esas observaciones bajo el entendido de que las decisiones de Estado no siempre deben tomarse a la ligera ni desde el extranjero, ni mucho menos a través de un mensaje de twitter como cuando usted anunció su reelección desde el Gran Desfile Dominicano que se celebraba en ciudad de Nueva York hace algunas semanas.