Los Cleveland Cavaliers redujeron este domingo por 127-122 a Los Angeles Clippers y se mantienen en la pelea con los Oklahoma City Thunder por conseguir el mejor registro de la NBA, que otorga ventaja como local durante todo el ‘playoff’.
Cleveland es líder del Este con un balance de 60-15, mientras que Oklahoma está al frente del Oeste con un registro de 62-12. Los Cavaliers solo habían llegado a 60 triunfos en dos temporadas en su historia, ambas con LeBron James: 2008-2009 (66-16) y 2009-2010 (61-21).
Los Thunder son favoritos para convertirse en el mejor equipo de la temporada regular dado que quedan menos de 10 encuentros por jugarse, pero los Cavaliers no han tirado la toalla y conservan sus opciones. Por detrás de ellos están los Boston Celtics como segundos en el Este con 55-19.
Tras perder el viernes ante los Pistons en Detroit, los de Kenny Atkinson se recuperaron gracias sobre todo a sus torres gemelas, ya que Jarrett Allen (25 puntos y 12 rebotes) y Evan Mobley (22 puntos, 7 rebotes y 3 tapones) superaron claramente en la pintura a Ivica Zubac (14 puntos y 13 rebotes).
También resultó fundamental Donovan Mitchell con 24 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias y 4 robos.
Esta tarde tenían un rival complicado ante unos Clippers (42-32) en racha y con 10 victorias en sus últimos 12 encuentros, pero los angelinos acusaron la baja de Kawhi Leonard y además perdieron durante el partido a Amir Coffey.
Norman Powell (34 puntos) y James Harden (24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias) encabezaron a unos Clippers que vendieron muy cara su derrota.
Explosivo ataque
Una seña de identidad de estos asombrosos Cavaliers es su capacidad para soltar espectaculares ráfagas en ataque que dejan a sus rivales aturdidos.
Un buen ejemplo de ello se vio en el primer cuarto, cuando un apabullante parcial de 16-0 abrumó a unos Clippers que hasta entonces parecían estar compitiendo de tú a tú. Los Cavaliers dominaron el capítulo inicial por 37-25 y los ocho jugadores empleados por Atkinson sumaron al menos dos puntos.
Duros y fríos, los Clippers no se vinieron abajo. Cortaron la hemorragia defensiva en el segundo cuarto y sobre todo dieron rienda suelta a un Powell impresionante que hizo lo que quiso con 20 puntos en ese segundo periodo.
Los californianos no llegaron a completar la remontada pero aterrizaron en el descanso con vida (68-64). Powell fue el más productivo de los Clippers con 24 puntos en la primera mitad mientras que Allen encabezó a los locales con 14.
Los Cavaliers recargaron sus baterías en el intermedio y, en la reanudación, volvieron a activar el interruptor de su explosivo ataque.
El parcial fue esta vez de 16-2, Mobley se puso las botas en ese cuarto con 15 puntos y Mitchell dejó a los Clippers tambaleándose con un triplazo en los últimos segundos (105-88).
Los Clippers, con honor y orgullo pese a saberse inferiores, no sacaron la bandera blanca y volvieron a remar hasta situarse con -8 a falta de cinco minutos.
Sin espacio para la relajación, los Cavaliers se mantuvieron firmes en el desenlace desde la línea de personal y con dos robos providenciales de Mitchell y amarraron el triunfo en Cleveland. EFE