Giannis Antetokounmpo permaneció unos segundos tendido en el piso. Hizo una mueca de dolor y luego se fue. Una torcedura de muñeca en los albores del partido puso fin anticipado a su noche.
Pero no antes de que estableciera otra marca de la franquicia.
Antetokounmpo se convirtió en el líder histórico de asistencias de los Bucks, antes de sufrir la lesión que lo obligó a abandonar el partido del jueves, en el que Milwaukee venció 112-100 a los Bulls de Chicago para enhebrar su duodécimo triunfo.
Brook López anotó 33 puntos, su mayor número en la temporada. Jevon Carter añadió 22, mientras que Jrue Holiday sumó 15, aparte de repartir nueve asistencias.
Los Bucks jamás enfrentaron una amenaza seria. Sin embargo, la lesión sufrida por Antetokounmpo en los albores del segundo cuarto empañó el encuentro de un equipo que parecía tener un panorama brillante al llegar a la pausa por el Juego de Estrellas.
El entrenador Mike Budenholzer dijo que los reportes iniciales son “esperanzadores” y que las radiografías salieron “limpias”.
“Simplemente veremos cómo se siente él mañana. Veremos cómo está en los próximos días y lo seguiremos evaluando”, comentó.
Se preguntó al estratega si Antetokounmpo viajaría a Salt Lake City para el Juego de Estrellas que se realiza el domingo.
“No tengo idea”, respondió.
El astro griego, dos veces nombrado el Jugador Más Valioso de la NBA, se lastimó cuando trataba de tapar una bandeja de Coby White, base de Chicago, quien lo había eludido.
Por la inercia de la jugada, Antetokounmpo cayó, y apoyó la mano derecha sobre el puntal acojinado que sostiene el tablero. Aparentemente fue ahí donde sufrió la torcedura.
Se llevó la mano a la muñeca, habló con un kinesiólogo y se marchó a los vestuarios.
“Es un chico que está atacando la cesta todo el tiempo”, dijo Budenholzer. “No tiene temor. Sufre muchas caídas, así que uno aprende a esperar que simplemente se levante. Y eso es lo que esperamos ahora”.
Antetokounmpo terminó con dos puntos, su menor estadística de la campaña, y tres asistencias, las cuales le permitieron llegar a 3.274 a lo largo de 10 campañas, para romper el récord impuesto por Paul Pressey, de 3.272, entre 1982 y 1990.
Además, Antetokounmpo capturó siete rebotes.
