Jaled Abdalá
Saná.- Estados Unidos ha llevado a cabo ataques aéreos a “gran escala” contra posiciones de los rebeldes chiíes hutíes del Yemen que se saldaron con una treintena de muertos y más de un centenar de heridos, en el primer ataque en Oriente Medio bajo la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, para mandar un mensaje a Irán.
El portavoz del Ministerio de Salud de los insurgentes, Anees al Asbahi, señaló este domingo a EFE que estas “masacres dejaron 31” muertos, “mientras que 131 resultaron heridos, todos civiles y la mayoría de ellos niños y mujeres”, insistiendo en que se trata de un recuento “preliminar” y que podría aumentar el número de víctimas.
Asbahi afirmó que los bombardeos tuvieron objetivos “residenciales” en Saná, la capital, y otras ciudades del centro y el norte del Yemen, incluida Saada, cerca de la frontera con Arabia Saudí y bastión de los rebeldes.
El presidente estadounidense fue quien ordenó esta acción militar que calificó de “decisiva y contundente” contra los hutíes -respaldado por Irán y declarado grupo terrorista por EE.UU.- después de que éste asegurara esta semana que reanudará sus operaciones militares en el mar Rojo y Arábigo contra barcos israelíes o vinculados a ellos.
Trump indicó que ordenó a las Fuerzas Armadas de EE.UU. esta maniobra para “poner fin” a sus acciones militares y su amenaza contra la navegación internacional, prometiendo el “infierno” a los “terroristas hutíes”.
Por su parte, los rebeldes yemeníes amenazaron este domingo con responder a los bombardeos estadounidenses y aseguraron que “no quedarán sin respuesta”: “Nuestras fuerzas armadas están listas para responder escalada por escalada (…) No disuadirán al Yemen de seguir respaldando a Palestina”.
Mientras, el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen culpó a los insurgentes y a Irán de convertir al país “en una zona de guerra abierta” y les acusó de jugar “con las vidas de los yemeníes”, según un mensaje en X del ministro de Información, Moammar al Eryani.
Un mensaje a Irán
El mensaje del mandatario estadounidense también interpeló a Teherán y aseguró que el apoyo “a los terroristas hutíes debe cesar inmediatamente”, al asegurar que el país norteamericano “les exigirá cuentas y no será amable al respecto”.
Irán respondió hoy a estas advertencias y afirmó que el país norteamericano no tiene autoridad ni competencia para dictar su política exterior, señaló el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí.
“Detenga el apoyo al genocidio y al terrorismo israelí. Detenga la matanza del pueblo yemení”, agregó Araqchí, mientras la Guardia Revolucionaria iraní advirtió de que responderá de manera “devastadora” a cualquier ataque contra el país persa.
También el grupo libanés chií Hizbulá -que forma parte del ‘Eje de la Resistencia’- mostró su apoyo y “plena solidaridad” con los hutíes e hizo un llamamiento “a todos los pueblos libres del mundo y a todas las fuerzas de resistencia de la región para hacer frente al proyecto sionista estadounidense”.
A nivel internacional, Rusia abogó por el cese del uso de fuerza en el Yemen, según trasladó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en su conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
La navegación internacional
Las operaciones militares aéreas de EE.UU. en el Yemen se producen pocos días después de que los hutíes aseguraran que reanudarían sus ataques contra barcos israelíes o vinculados al Estado judío si Israel no levanta el asedio a Gaza.
El grupo rebelde, además, fue designado a principios de marzo por EE.UU. como organización terrorista, una medida que había anunciado Trump mediante una orden ejecutiva nada más volver a la Casa Blanca y que impacta a cualquiera que los apoye financiera o materialmente.
El movimiento insurgente respaldado por Irán ha lanzado cientos de ataques contra Israel, así como contra la navegación comercial en los mares Rojo y Arábigo, desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023.EFE