Pedro Briceño
Colocaron en el terreno gran parte de su mejor talento de los últimos años, pero esto no ayudó a que las Águilas culminaran con una de sus peores series regulares en su historia en el béisbol dominicano.
Una foja de 21-27 para un pobre porcentaje de .438 representa la peor de los cibaeños desde que tuvieron 22-28 .440 en el 2018-19, año en que ocuparon el quinto puesto.
Una campaña para el olvido, en la que de forma muy escasa se convirtieron en amenazas para competir por un puesto en el Round Robin.
El de este año fue un conjunto aguilucho que rápidamente en la jornada se colocó en 5-14 zambullidas en el sótano, del cual salieron solo en la penúltima semana de la jornada regular.
Esta fue una franquicia que colocó en el terreno a jugadores con experiencia de Grandes Ligas como Christopher Morel, Elehuris Montero, Yairo Muñoz, Jerar Encarnación , Juan Lagares, Starlin Castro, Gilberto Celestino, así como un novato con gran proyección como Alexander Canario.
Una gran cantidad de ellos realizó un buen desempeño ofensivo, pues el equipo bateó .259 de manera colectiva, segundo mejor en la Liga por detrás de los Gigantes que tienen .262. Han sido segundo en anotadas con 222, en ese aspecto solo detrás del Escogido que tiene .229.
Aunque en la ofensiva tuvieron un registro más que decente, pero el pitcheo casi en sentido general fue un peligro y lo peor e incluso alcanza lo catastrófico fue el aspecto defensivo, en que los errores tuvieron a la orden del día.
Un total de 67 pifias fueron las registradas por los aguiluchos, la peor en el circuito, superando las 59 que alcanzaron los melenudos, apenas realizaron 18 dobles matanzas. Estos errores fueron 19 más que los alcanzados por el mismo club el año anterior.
Con esta pésima actuación, los aguiluchos se despiden hasta octubre del 2024.