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Santo Domingo

La ONU desorganizada

Manuel Hernández Villeta

La mediación y el evitar los conflictos debe ser la acción directa de las Naciones Unidas, pero el organismo internacional no está cumpliendo con su cometido y obligación. La parcialidad de la ONU cada día es más preocupante.

Con la presente guerra entre los Isralíes y Palestinos, el secretario general, Antonio Guterrez, emitió declaraciones que Israel estimó ofensivas, y demandó su inmediata renuncia. Poco después el funcionario pedió excusas y deijo que fue mal interpretado,

En el conflicto entrre Rusia y Ucrania fue imcapaz de lograr un cese al fuego, y su retórica avivó los combates, dando una gran demostración de que su eficacia es mínima.

Ahora las Naciones Unidas emite unas declaraciones que a todas luces son calumniosas, irrespetuosas, falsas y que le faltan el respeto a la República Dominicana. Dicen los expertos de la ONU que las armas que utilizan las pandillas les son suministradas por los Estados Unidos y la República Dominicana.

Como hizo con Israel, el secretario general de la ONU se debe excusar con los dominicanos. Ni el gobierno ni el pueblo dominicano están ligados al tráfico de armas que van destinadas a las pandillas. Ya el presidente Luis Abinader hizo el desmentido de rigor.

Desde hace años la ONU está tratando de que la República Dominicana sea un ente de acción, una punta de lanza en esa permanente crisis que tiene Haití. Siempre los dominicanos han rechazado involucrarse en un problema que es netamente interno.

La ONU ha guardado un silencio complaciente frente a la provocación de los haitianos, al construir un dique en torno al cauce del río Masacre. Esa acción viola todo el protocolo internacional y es firme la posición dominicana al respecto.

Se puede ser solidario, sin tomar parte en intervenciones militares o en soluciones de conflictos internos. Rechazamos esa posición altanera de la ONU de emitir los resultados de una investigación hecha por unos expertos que nadie conoce, y que se movieron en las sombras.

Como paso con Israel, lo natural es que el secretario general proceda a dar una satisfacción al pueblo dominicano, por esta afrenta, esta mentira, esta vileza, que echa más gasolina al fuego de las relaciones dominicanas-haitianas, !Ay!, se me acabó la tinta.

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