Moscú/Leópolis.- El Ejército ucraniano continúa su contraofensiva en la región de Járkov, en el este del país, donde va ganando terreno, lo que ha obligado a las tropas rusas a “reagruparse” con una retirada hacia la región de Donetsk.
“En los últimos días, más de mil kilómetros cuadrados de territorio ucraniano han sido liberados de los ocupantes. En algunas direcciones, unidades de las Fuerzas de Defensa se incrustaron en las defensas enemigas hasta una profundidad de 50 kilómetros”, informó este sábado el mando ucraniano en su parte de guerra.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó en su discurso nocturno de que el ejército liberó y tomó el control de más de 30 localidades en la región de Járkov.
“En parte de los pueblos de la región continúan las acciones para controlar y asegurar el territorio, estamos tomando gradualmente el control de nuevas localidades”, añadió.
Según el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), “es probable que las fuerzas ucranianas estén limpiando los focos de fuerzas rusas desorganizadas que quedaron atrapadas por el rápido avance ucraniano hacia Kupiansk, Izyum y el río Oskil, dada la cantidad de imágenes de prisioneros rusos en las últimas 48 horas”.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, expresó su esperanza de que “con unos cuantos éxitos más en el frente, puede que no grandes, pero victoriosos, las tropas rusas se darán a la fuga y lo harán porque actualmente destruimos sus cadenas logísticas”.
“Sus ánimos decaerán… será como un alud, se romperá y desmoronará la línea de defensa” rusa, dijo.
RUSIA SE “REAGRUPA” EN DONETSK
La contraofensiva ucraniana ha obligado al Ejército ruso a tomar medidas.
Primero el Ministerio de Defensa ruso difundió este viernes vídeos de movimientos de tropas y equipamiento bélico en dirección a Járkov, para informar este sábado de una “reagrupación” rumbo a la región de Donetsk.
“Con el fin de lograr los objetivos de la operación especial militar se tomó la decisión de reagrupar las tropas de las regiones de Balakliya e Izyum para incrementar los esfuerzos en la dirección de Donetsk”, informó el mando ruso en un comunicado.
Según el portavoz de Defensa, Igor Konashénkov, “durante tres días se llevó a cabo una operación para reducir y transferir la agrupación de tropas del grupo de Izyum y Balakliya al territorio de la república popular de Donetsk”, reconocida por Moscú dos días antes del inicio de la campaña militar en Ucrania.
“Se llevaron a cabo una serie de maniobras de distracción con acciones reales de las tropas. Con el fin de evitar daños a las fuerzas rusas se llevaron a cabo potentes ataques contra el enemigo con participación de la aviación, las tropas de misiles y la artillería”, añadió.
El mando señaló que durante las últimas tres jornadas las Fuerzas Armadas “aniquilaron más de 2.000 combatientes ucranianos y extranjeros, además de cien blindados y piezas de artillería”.
Defensa ha preferido callar en su parte de guerra los éxitos ucranianos y se limitó a enumerar objetivos ucranianos destruidos, en particular un ataque con misiles de alta precisión contra puestos de mando de la 92 brigada motorizada del Ejército ucraniano y las unidades de voluntarios Kraken en Balakliya y Kupiansk.
Balakliya fue tomada la víspera por las tropas ucranianas mientras que parte de Kupiansk fue abandonada hoy por las fuerzas rusas, según han admitido varios blogueros tanto ucranianos como prorrusos, sin que la información haya sido confirmada por Moscú.
EL KREMLIN GUARDA SILENCIO
La Presidencia rusa también ha guardado un silencio sepulcral al respecto: este sábado el presidente ruso, Vladímir Putin, votó en las elecciones municipales y regionales que se celebran en Rusia y participó en la primera jornada de festejos por el 875 aniversario de Moscú, sin dedicar una sola palabra al asunto.
“El Kremlin se niega a abordar públicamente los éxitos de Ucrania en la región de Járkov, pero la contraofensiva probablemente obligase al presidente ruso, Vladímir Putin, a convocar una reunión con altos funcionarios políticos y de seguridad rusos”, constató el ISW.
Según el centro estadounidense, la Presidencia rusa “no ha informado sobre los temas abordados por el consejo de seguridad” y citó la negativa del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a comentar la situación en torno a Balakliya.
BAERBOCK DA UN ESPALDARAZO A KIEV
Mientras, animada por los éxitos en el frente de Járkov, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, llegó este sábado a Kiev en una visita no anunciada con el propósito, según dijo, de “mostrar que estaremos apoyando a Ucrania mientras sea necesario con envío de armas y con ayuda humanitaria y financiera”.
Baerbock subrayó que desde hace seis meses los ucranianos luchan “por su vida, sus familias y sus amigos”, con lo que defienden “no solo su derecho a la paz y a la libertad sino nuestro orden europeo”.
Con su visita, dijo Baerbock, también quiere mandar una señal a Alemania en contra del peligro de que haya surja una fatiga entre los ciudadanos respecto a la solidaridad con Ucrania.
“Putin apuesta a que nos cansemos de ser solidarios con Ucrania. Él cree que puede dividir a nuestra sociedad con mentiras y extorsionarnos con el suministro de energía. Él cree que puede quitarnos la fuerza para defendernos de este ataque contra todos nuestro valores”, dijo.
“Eso es algo en lo que no debe tener éxito”, concluyó. EFE