Washington. La Reserva Federal estadounidense inició una reunión para decidir si continúa subiendo los tipos de interés para contener la inflación, en un contexto de alta inestabilidad bancaria tras un nuevo episodio crítico protagonizado por el First Republic.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, informará el miércoles de la decisión que, según adelantan los analistas, supondrá un alza de 25 puntos básicos y situará a los tipos en una horquilla de entre el 5 y el 5.25 %.
De confirmarse, esta será la décima subida de tipos consecutiva desde que el regulador inició la serie de alzas en marzo del año pasado, y podría ser la última antes de hacer una pausa, ante la inestabilidad del sistema bancario.
“Ante la preocupación por la estabilidad financiera, es probable que la Fed haga una pausa tras su decisión de mayo”, señala en un reciente informe la economista senior de la gestora de inversiones Federated Hermes, Silvia Dall’Angelo.
Su estimación apunta hacia una subida de 0,25 puntos porcentuales, la misma que estima el economista jefe en AXA IM, Gilles Möec.
“Esperamos una última subida preventiva de 25 puntos básicos, pero el verdadero debate de los próximos meses será cuánto tiempo habrá que mantener esta postura”, apunta en otro comentario publicado recientemente.
Las palabras de Powell serán por tanto fundamentales, señala Möec, para ver si la Fed “se compromete a no volver a subir los tipos” o “si simplemente se limita a afirmar que seguirá dependiendo de los datos”, como ha hecho hasta ahora.
En su anterior reunión, en marzo, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, en inglés) decidieron subir solo un cuarto de punto los tipos, ante la incertidumbre desatada por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank y el rescate del First Republic Bank.
Aunque las causas de la quiebra son extensas, la investigación sobre lo sucedido apunta a que su situación financiera empeoró por la política monetaria del organismo.
Tras anunciar la decisión de marzo, Powell adelantó en la rueda de prensa que tras estos sucesos los aumentos de las tasas de interés pueden no ser adecuados para contener la inflación y que “alguna política adicional de firmeza puede ser adecuada”.
Aunque los principales responsables económicos del país, Powell incluido, han insistido en las últimas semanas que la situación no desembocará en una crisis financiera, los mercados volvieron a tambalearse la semana pasada ante las fuertes caídas bursátiles del banco First Republic.
Nuevamente la crisis logró contenerse después de que el banco estadounidense JPMorgan Chase anunciara la compra de la entidad, pero nada asegura que no lleguen nuevos episodios críticos en el sector bancario.
Aun así, la Fed sigue teniendo claro el objetivo de devolver la inflación al 2 %. Según los últimos datos de este indicador, la tasa interanual siguió bajando en marzo, por noveno mes consecutivo, y se situó en el 5 %, un punto por debajo de la de febrero.
Esta fue la caída más fuerte desde que el indicador comenzó a disminuir en julio de 2022, un hecho que podría indicar que las subidas de tipos podrían estar teniendo el efecto deseado.
También lo refleja el último dato del producto interior bruto (PIB) conocido la semana pasada, que indica que la economía de Estados Unidos creció en el primer trimestre de este año un 0,3 % respecto a los tres últimos meses de 2022, frente al avance del 0,6 % registrado en el último trimestre de 2022.
La estadística calcula además que el ritmo anual del crecimiento en estos tres primeros meses del año fue del 1,1 %, muy por debajo del 2,6 % del último trimestre de 2022.
La subida de tipos no está teniendo, sin embargo, notables efectos en la tasa de empleo, que continúa registrando sólidos datos, y en marzo bajó una décima, hasta el 3,5 %, con 236.000 puestos de trabajo creados. EFE