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Santo Domingo

La abstención de mayo: ¿una dulce venganza?

Julián Padilla

Aunque vivimos en un país presidencialista y las expectativas cifradas por muchos candidatos es que haya menos abstención electoral, pero no parece existir un enamoramiento autentico por los candidatos sobre todo al congreso nacional.

El juego democrático dominicano luce estar en un letargo, que moralmente no sana con dinero y aunque la gente puede ir a votar, en el fondo no existe una razón motivacional para ello.

La desesperanza del pueblo dominicano hace tiempo hecho raíces y vez tras vez, los despropósitos han acompañado las gestiones de gobierno, quedando distantes, las expectativas creadas en campaña de las realizaciones y solo se palpan promesas cumplidas.

Existe divorcio con la conciencia nacional, la atracción de candidaturas, parece forzar el mingo, como se dice popularmente. Parece una dictadura electorera, un llevar al pueblo dominicano al paredón, en lugar de a una fiesta democrática. Volver de nuevo a lo mismo, a elegir entre los mismos paradigmas, a los que se convertirán en nuestros próximos verdugos.

Cuando usted nota la inexistencia de discursos políticos, los debates sin magia, la oferta electoral sin enamoramiento popular, la imposición de candidatos porque no hay de otra. La única tendencia posible para mayo, es la repetición de una abstención electoral muy parecida a la tenida en el pasado mes de febrero.

Ir a votar porque él es mi amigo y va como diputado, déjame ir a echarle mi voto. Pero para nada, pues no hará tampoco nada por ti o por la comunidad donde vives.

Ser diputados, ser senadores, ¿para qué?, ¿para jamás representar verdaderamente los intereses de la nación y la familia dominicana?

Ir a votar para convertir en tutumpote a un nuevo avivato enganchado a la política, pero que goza de apoyo y se atreverá a impulsar los proyectos convenientes de sus patrocinadores.

O votar por un candidato a la presidencia, porque es el jefe del gobierno central, es quien firma los decretos, es el que puede darme un puesto aunque sea por cuatro años. Bueno, al menos es la creencia de muchos y que entonces comienza el tema de desvestir santos para vestir otros. Pues derecho al trabajo solo tienen los compañeritos o los compañetriotas cambia chaquetas.

 

Lo que en realidad representa la política para la nación dominicana puede ser definido como una gran burla. En el fondo no se trata de llevar más prosperidad y propósito a la nación, sino en llegar para volvernos ricos y dejar finalmente las chancletas para andar en jeepetas.

El amor al poder es uno de los males más dañinos para la nación dominicana. Quien ama el poder, ama el dinero y el dinero es la raíz de todos los males.

Ante este fango que es la política, donde no se vislumbra otra cosa que lodazal, no se puede producir el encantamiento, a no ser que sea por el interés para la mejora personal.

De repente es hasta mejor que no hayan discursos y que en lugar de queja por ello, al menos podamos decir, por lo menos están claros que es a robar que se va.

Tal vez es más ético ir a robar claramente que proyectar un discurso falso de corrección y luego hacer la misma cosa. ¿Quién será más serio, el que proyecta un discurso ético y roba o el que no dice nada y roba?

Como sobre sale en estos párrafos el tema corrupción está vigente y es una de las razones fundamentales, para la falta de fe en nuestro sistema de partidos, pues constituye una falsa democracia.

El sistema de partidos es pues la antítesis de las aspiraciones democráticas del pueblo dominicano. Ni los gobiernos, ni los legisladores que surgen de los procesos electorales fundamentados en el sistema de partidos, representan realmente el interés nacional, sino la manipulación económica y mediática, para el logro de fines inconfesables y los peores despropósitos para la nación dominicana.

Creo que la gente lo sabe, será más de lo mismo, y con una merecida creencia ante las deposiciones sostenidas por legisladores y funcionarios, ¿qué cosa más tentadora puede existir, que vengarse quedándose en casa disfrutando una película y negándose a ir a echar su voto para más de lo mismo?

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