Kiev/Moscú.– Kiev y Moscú se preparan para negociar en los próximos días un plan de paz impulsado por la Casa Blanca, cuyo contenido, conocido en las últimas horas, se alinea mucho más en su versión inicial con las demandas rusas que con las ucranianas.
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Aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado que los 28 puntos del plan pueden cambiar prácticamente cada hora según cómo vayan las negociaciones, estos son los puntos clave del documento con el que, hoy por hoy, Washington aspira a poner fin a casi cuatro años de guerra y las posiciones que han adoptado Ucrania y Rusia sobre el texto.
Retirada ucraniana y un Ejército más pequeño
Uno de los puntos clave es el que propone la retirada de Kiev de todo el territorio que aún controla en la región oriental del Donbás, que sería desmilitarizada tras la guerra y reconocida de facto como rusa por la comunidad internacional.
A su vez, las regiones sureñas de Zaporiyia y Jersón quedarían congeladas en la actual línea de contacto.
Rusia tendrá que entregar otros territorios que controla fuera de estas cuatro provincias.
Según otro epígrafe, Kiev debería renunciar a su aspiración de entrar en la OTAN y comprometerse a reducir su Ejército, que ahora tiene cerca de 900.000 efectivos, a un máximo de 600.000 hombres.
La posibilidad de que aliados desplieguen tropas en Ucrania tras la guerra también quedaría descartada, lo que dejaría a Kiev sin ninguna de las garantías de seguridad que exige para evitar que se repita una invasión rusa.
Además, la firma del acuerdo en su versión actual llevaría a la celebración de nuevas elecciones presidenciales en un plazo de cien días en Ucrania, que se vería obligada a reconocer por ley el acceso del idioma ruso al sistema educativo y los medios de comunicación.
El plan propone la reintegración plena al sistema económico internacional y al G8 de Rusia, que, sin embargo, sería castigada con la reintroducción de todas las sanciones actualmente en vigor si volviera a atacar a Ucrania.
Por lo que respecta a los activos rusos congelados en Occidente, el documento propone destinar 100.000 millones de dólares de este dinero en un mecanismo para reconstruir Ucrania que daría a EE.UU. ventajas económicas difíciles de aceptar para Europa.
Kiev negociará mejores condiciones con apoyo de Europa
Pese a que casi todas estas condiciones cruzan líneas rojas impuestas por Kiev en anteriores fases de las negociaciones, el presidente ucraniano ha aceptado negociar sobre la base del documento que le presentó el miércoles EE.UU.
Para tener una posición más fuerte en esas negociaciones, Zelenski habló este viernes con los líderes de Francia, Reino Unido y Alemania y anunció que se coordinará con ellos antes de dar los próximos pasos.
Zelenski espera mantener una conversación telefónica con el presidente de EE.UU., Donald Trump, que debe servir para fijar la posición ucraniana sobre el documento y empezar a plantear cambios en las cláusulas que Kiev no acepta, como la cesión territorial.
Según han publicado varios medios estadounidenses, Ucrania dio el visto bueno a través de su jefe negociador, Rustem Umérov, durante su viaje reciente a EE.UU. a buena parte del plan antes de que éste le fuera entregado oficialmente a Zelenski.
Umérov ha negado, sin embargo, que tuviera potestad para evaluar el contenido y dice que sólo abordó cuestiones técnicas del proceso de negociación.
Rusia exige la capitulación ucraniana
Aunque durante los últimos días se dijo que el emisario económico del Kremlin, Kiril Dmítriev, estaba detrás del plan, el Kremlin asegura que no tiene nada que ver con los 28 puntos.
Algunos analistas apuntan a que, en realidad, el plan es parte de una operación orquestada por Moscú y Washington para aprovechar la debilidad de Zelenski por el escándalo de corrupción al más alto nivel en el sector energético que se conoció este mes y obligarle a aceptar una rendición digna.
Sea como sea, el Kremlin exigió este viernes la capitulación de Kiev al exigir que se siente a negociar el fin de la guerra “ahora mismo”, ya que lo contrario sería “peligroso” para su Gobierno.
Se escuda en que el Ejército ruso está avanzando en todos los frentes -el jueves Moscú anunció la toma del bastión de Kúpiansk-, lo que incluye la creación de una franja de seguridad en las regiones de Járkov y Dnipropetrovsk. EFE









