MADRID.- La pandemia de coronavirus golpeo de lleno a Karl-Anthony Towns. El pívot de Minnesota vio como bastantes familiares, incluyendo a su madre Jacqueline Cruz-Towns, perdían la vida a consecuencia del COVID. Esa gran perdida, la de su progenitora, le llevó a estar convencido de que una fantástica manera de homenajearla sería jugando con el país natal de ella, República Dominicana.
«Hubo muchas cosas que intervinieron en la decisión. El momento es el adecuado. No puse tanta tensión en mi cuerpo esta última temporada debido a la lesión que sufrí. Me siento muy bien ahora, estoy al 100% y me siento como yo otra vez. Es un momento perfecto para trabajar en algunas cosas en mi juego. Y con el fallecimiento de mi madre, sentí la urgencia de hacerlo», comenta a Brian Windhorst de ESPN.
El center estará con el combinado dominicano en el Mundial que se disputa en Indonesia, Japón y Filipinas. Pese a que no contará a su lado con Al Horford o Chris Duarte, espera ayudar a los suyos a avanzar dentro de un grupo en el que deberá enfrentarse a Italia, Angola y Filipinas.
Más allá del sentido emocional que tiene el torneo para él, entiende que jugar sin esperar a que llegue la próxima campaña NBA puede ser algo ventajoso para él. «Los Wolves me apoyaron mucho cuando acudí a ellos para hablar sobre jugar este campeonato. Hay un gran compromiso para mejorar esta temporada y creo que el hecho de que esté aquí supone un gran comienzo para todos», concluye.