Luis D. Santamaría
La candidata presidencial del Partido Demócrata Kamala Harris ha emergido como favorita y podría convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos.
Así lo están pronosticando las últimas encuestas nacionales y regionales realizadas en los últimos días en los Estados Unidos y como la proyectan estos sondeos sobre la tendencia al voto de los norteamericanos.
El caso es que la popularidad y respaldo a la Harris de los parte de los norteamericanos es real, lo que ha puesto a pensar seriamente a Donald Trump y su equipo de campaña.
Las posibilidades de Kamala Harris de convertirse en la próxima presidenta de los Estados Unidos ha ido en aumento, lo que ha puesto a pensar seriamente a Donald Trump quien se perfilaba ampliamente como favorito para volver a la Casa Blanca.
Ese giro ha hecho que el candidato republicano cambie de estrategia política y la emprenda con un vocabulario soez en contra de la virtual candidata presidencial del Partido Demócrata que emerge con fuerza como posible ganadora presidencial en las elecciones del 5 de noviembre.
Y es que la mayoría de los norteamericanos han abierto los ojos y se han dado cuenta que un hombre como Donald Trump condenado por la justicia por su incorrecto accionar cuando ejerció la presidencia no puede volver a ocupar la misma posición.
Ese hombre es una vergüenza para la mayoría de los estadounidenses por su comportamiento descarado, lo que ha hecho que muchos que habían expresado que votarían por él se hayan arrepentidos y se dispongan a sufragar en su contra en las elecciones presidenciales programadas para el 5 de nombre venidero.
Nunca se había visto en la historia de Estados Unidos que una persona condenada por la justicia pudiera ser candidato presidencial, lo que sin lugar a duda el pueblo norteamericano le dará su escarmiento el 5 de noviembre votando mayoritariamente en su contra
La actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha logrado superar el umbral de los 1.976 delegados necesarios para convertirse en la potencial candidata demócrata a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Harris ha reconocido sentirse «honrada» y ha avanzado que aceptará oficialmente la nominación la próxima semana, cuando termine la votación de todos los compromisarios.
“Esta campaña trata sobre personas que se unen, impulsadas por el amor a la patria, para luchar por lo mejor de lo que somos”, ha añadido en su mensaje en la red social X.
De este modo, Harris se convierte en la primera mujer negra en encabezar la candidatura de un gran partido estadounidense, en palabras del presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Jaime Harrison.
La nominación de la sucesora de Joe Biden en la boleta demócrata se ha producido a través de una votación virtual y tendrá su paso final en la Convención del Partido Demócrata que se celebra en Chicago entre el 19 y el 22 de agosto.
Proceso relámpago
Una vez Biden renunció a la reelección hace tan solo dos semanas y media por su desastroso papel en el debate con el republicano Donald Trump, el presidente dio su apoyo a Harris y en sucesivas reuniones virtuales los delegados que habían sido elegidos en el proceso de primarias y que habían comprometido su voto para el mandatario comenzaron a declarar su apoyo a la vicepresidenta.
El DNC dio hasta este martes para que se presentaran otras candidaturas, pero finalmente Harris fue la única aspirante demócrata y, por lo tanto, tenía garantizada su nominación, que será oficial el lunes y quedará escenificada en la Convención Nacional Demócrata de Chicago.
Kamala Harris debe ahora anunciar su candidato a vicepresidente, algo que podría conocerse la semana próxima.