El presidente Joe Biden reflexionó sobre la “lucha por el alma de Estados Unidos”, la premisa central de su campaña de 2020 tras la victoria del expresidente Donald Trump en 2024, ofreciendo un mensaje de unidad al tiempo que llamaba a sus partidarios a mantenerse comprometidos.
“Sé que para algunas personas, es un momento de victoria, para decir lo obvio. Para otros, es un momento de derrota. Las campañas son concursos de visiones en pugna. El país elige una u otra. Aceptamos la elección que hizo el país”, dijo Biden s desde el Jardín de las Rosas al que asistieron miembros del gabinete y su personal superior.
Biden reutilizó una frase que ha usado a menudo en la campaña para establecer un contraste con Trump, diciendo: “No puedes amar a tu país solo cuando ganas”.
“No puedes amar a tu prójimo solo cuando estás de acuerdo. Algo que espero que podamos hacer, sin importar por quién hayas votado, es vernos unos a otros no como adversarios, sino como compatriotas estadounidenses. Bajar la temperatura”, agregó.
Biden expresó su esperanza de que es hora de “acabar” con las dudas sobre la integridad del sistema electoral estadounidense.
“Es honesto, es justo y es transparente y se puede confiar en él, se gane o se pierda”, dijo y ofreció su agradecimiento a los trabajadores electorales de todo el país.
En una reprimenda directa al manejo de las elecciones de 2020 por parte de Trump, Biden dijo que planea “cumplir mi juramento” de una transferencia pacífica del poder el 20 de enero y dijo que habló con Trump el miércoles y prometió “garantizar una transición pacífica y ordenada”.
Elogió a la vicepresidenta Kamala Harris por llevar a cabo “una campaña inspiradora”.
Biden habló con su propio equipo en medio de lamentos y culpas en el Partido Demócrata: “Sé que es un momento difícil que están sufriendo, los escucho y los veo. No olviden todo lo que hemos logrado”, señalando su trabajo en infraestructura y una economía fortalecida, y pidiéndoles que “hagan que cada día cuente” en los últimos 74 días de la administración.
Y lanzó una consigna a sus partidarios: “Los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable… Una derrota no significa que estemos derrotados. Perdimos esta batalla. El Estados Unidos de sus sueños los está llamando a levantarse nuevamente”.
