Jerusalén.- La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció este jueves que el Ejército israelí ha destruido “a una escala sin precedentes en la historia reciente” viviendas, hospitales y escuelas en Gaza, y volvió a acusar a Israel de crímenes de guerra y contra la humanidad, entre ellos, el de ser un Estado de apartheid.
“En 2024, el Ejército israelí siguió asesinando, hiriendo, matando de hambre y desplazando forzosamente a miles de civiles palestinos en Gaza, y destruyendo sus hogares, escuelas, hospitales e infraestructura a una escala sin precedentes en la historia reciente”, dijo la oenegé en su informe anual sobre los DDHH en el mundo.
Según el texto, más del 87 % de las escuelas y universidades gazatíes han sido destruidas, mientras que un 84 % de los centros sanitarios han sido arrasados o dañados en los últimos 14 meses de guerra (hasta noviembre de 2024). En ese tiempo, Israel ha allanado hospitales, bombardeado colegios y detenido tanto a pacientes como personal médicos, muchos aún en paradero desconocido.
Además, HRW estimó que un 83 % de la ayuda alimentaria ha sido bloqueada por Israel en los pasos fronterizos. Hay también, hasta noviembre, más de 44.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y un millón de personas desplazadas de sus casa; muchos malviviendo en tiendas de lona cerca del mar Mediterráneo gazatí en pleno invierno.
El organismo también recoge algunos de los crímenes cometidos por actores palestinos como Hamás (que mantiene a más de 90 rehenes en Gaza y en agosto ejecutó a seis de ellos) o la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas de Cisjordania ocupada y ha sido acusada de detener y torturar a disidentes.
Más de 700 muertes en Cisjordania
El informe de HRW dedica también varias páginas a Cisjordania ocupada, donde “el uso continuado de la fuerza letal excesiva” por Israel, incluidos ataques con drones, mató a 719 palestinos en un año hasta el 7 de octubre de 2024. En ese mismo período, 16 soldados israelíes y seis colonos murieron en ataques de palestinos.
La ONG recordó que Israel trata como civiles a los colonos que pueblan asentamientos en Cisjordania ocupada (ilegales bajo la ley internacional), mientras que utiliza la ley marcial contra los palestinos en este mismo territorio.
Cerca de 3.400 palestinos se encuentran detenidos en régimen de “detención administrativa” sin cargos o juicio. Al menos otros 1.415 gazatíes se encuentran detenidos en cárceles israelíes en una condición similar.
Israel no ha permitido desde octubre de 2023 que organismos internacionales visiten los centros de detención, donde al menos 53 palestinos murieron antes de julio, algunos con claros signos de abusos. Presos liberados han denunciado torturas, incluidos abusos sexuales o la privación extrema de alimento y agua.
El informe señala también dos cambios alarmantes en Israel: el primero, las leyes para prohibir en su territorio a la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos que hasta ahora ofrece educación y sanidad a millones de palestinos. El segundo, el veto al canal de noticias catarí Al Jazeera, clausurando su retransmisión y revocando las credenciales a sus periodistas.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, Israel ha matado al menos a 137 periodistas palestinos y otros seis libaneses, denunció HRW, que lamentó también el asesinato de al menos 265 trabajadores de la URWA.