– El Gobierno puso a disposición de la ciudadanía los resultados de la Encuesta Nacional para la Detección de Necesidades de Habilidades y Cualificaciones en el Empleo (ENDHACE) de 2020.
En el documento se identifica la brecha de habilidades en el personal de las empresas dominicanas, las barreras que estas enfrentan para reclutar personal capacitado y las estrategias que implementan para solventar esta situación.
Este estudio, realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y la Oficina Nacional de Estadística (ONE), con la colaboración de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Unión Europea (UE) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a través del Programa PROETP II, tiene la intención de brindar información fidedigna sobre la situación del empleo y de los requerimientos de las habilidades de los trabajadores de las empresas formales en las diez principales ramas de actividad económica de República Dominicana para el año 2020: explotación de minas y canteras, industrias manufactureras, suministro de electricidad, suministro de agua, construcción, agropecuaria, comercio, transporte y almacenamiento, actividades de alojamiento y comida, así como información y comunicaciones.
Entre los resultados de la ENDHACE 2020 se presentan los principales obstáculos que afectan las operaciones de las empresas formales empleadoras. Al respecto, el 25.0 % señaló que el principal obstáculo es la carga tributaria, mientras que un 14.7 % afirmó que eran los competidores del sector informal, 11.2 % el costo y disponibilidad de la energía eléctrica y 9.7 % un personal con bajo nivel académico.
El informe indica que, al momento del levantamiento, el 70.7 % de las empresas afirmó haber tenido plazas vacantes en los últimos 12 meses, de las cuales el 42.5 % señala haber presentado dificultades para encontrar candidatos adecuados que cubran dichas vacantes.
Detalla que, a excepción de las ocupaciones elementales, la principal razón de la dificultad a la hora de cubrir las vacantes en las distintas ocupaciones es la insuficiencia de postulantes con las habilidades técnicas requeridas. Como dificultades secundarias y terciarias se destacan la falta de experiencia laboral y de formación necesaria.
El sondeo arroja que la gran mayoría de empresas (71.2 %) considera que su personal debe fortalecer o adquirir nuevas habilidades, en especial aquellos que se encontraban ocupados como operarios, obreros y artesanos (67.1 %), seguido del personal dedicado a administración y auxiliares (49.8 %), y el personal ocupado en puestos de dirección y gestión (33.7 %).
Además, el informe indicó que, para las distintas categorías ocupacionales, las causas principales por las cuales generalmente el personal requiere fortalecer o adquirir habilidades es la introducción de nuevas prácticas de trabajo, la introducción de nuevas tecnologías, y el desarrollo de nuevos productos o servicios.
También se puede apreciar que, dentro de las empresas que mostraron la necesidad de adquirir o fortalecer habilidades, las cualificaciones técnicas principales para la mayoría de las ocupaciones fueron los conocimientos informáticos o habilidades básicas de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Respecto a las habilidades socioemocionales que el personal requiere fortalecer para las distintas categorías ocupacionales, el estudio destaca el trabajo en equipo y la comunicación con clientes, compañeros u otro personal.
Explica que, dado lo anterior, el 61.6b% de las empresas que han indicado la necesidad de fortalecer o adquirir nuevas habilidades consideraron que su desarrollo empresarial ha sido impactado negativamente por estas necesidades.
La principal consecuencia señalada por las empresas como fruto de estas necesidades ha sido el incremento de los costos del negocio (26.2 %), dificultad para ofrecer sus productos o servicios con calidad (18.6 %), y retraso en la oferta de nuevos productos o servicios (18.1 %).
Acciones emprendidas
La encuesta revela que el 82.7 % de las empresas que han presentado la necesidad de fortalecer o adquirir nuevas habilidades, ha emprendido acciones para mejorar las de su personal de trabajo. De estas, un 73.4 % ha incrementado las actividades o programas de entrenamiento o capacitación, convirtiéndose esta en la acción más emprendida. Le sigue una mayor supervisión del personal (57.0 %) y la realización de evaluaciones del desempeño del personal (53.2 %).
Al analizar a los proveedores de capacitación del personal, se observa que 56.0 % de las empresas señaló los centros de formación sectoriales operativos del sistema de INFOTEP como el principal, el 53.0 % la propia empresa o casa matriz y el 38.8 % indicó instructores externos. Solo el 12.8 % de las empresas afirmó haber utilizado servicios de capacitación de instituciones públicas.
Adicionalmente, el estudio indica que 77.4 % de las empresas hubiese querido ofrecer más acciones de capacitación a su personal al momento del levantamiento. De estas, 21.6 % expresó que la principal barrera que les impidió realizar más actividades de capacitación radicó en que no podían ceder más tiempo del que disponía el personal para esos fines (tenerlos fuera en entrenamiento), a lo que se sumó la falta de recursos para capacitación (18.5 %) y la falta de conocimiento sobre oportunidades de capacitación (8.1 %).
Oportunidades tras la encuesta
Los resultados de esta encuesta son de gran relevancia e impacto para las empresas, las universidades e institutos de formación y el Gobierno dominicano. Ayudarán a las empresas a diseñar mejores planes y procesos de selección y contratación de personal, en aras de incrementar la productividad de sus negocios. Además, las instituciones de educación superior y formación técnica podrán identificar oportunidades de mejora en sus propuestas curriculares, con propuestas formativas que estén más alineadas a la demanda de habilidades y perfiles formativos del mercado laboral actual y futuro. Por si parte, el Gobierno dominicano podrá diseñar una estrategia de actualización de los modelos de educación.
Estos resultados permitirán desagregar informaciones por actividad económica, facilitando un análisis de brecha de habilidades ajustado a cada realidad productiva respecto a su mercado laboral y sistema educativo y formativo.