Francisca Méndez, la dominicana que despierta a América cada mañana a través de Univisión, tiene varios sueños cumplidos en su vida, uno de ellos relacionado a tener una familia numerosa.
“Un día, soñé en Azua (su ciudad natal) con tener una familia grande y Dios ha cumplido mis sueños”, aseguró la madre de Gennaro y esposa de Francesco Zampogna, padre de su segundo niño que nacerá en febrero de 2024.
En el 2022 se reconcilió con su niña interior, al dejar su cabello natural “que ahora me he dado cuenta que combina con el color de mis ojos”.
Ahora mira el pasado y recuerda cómo no le quedaba otro camino que soñar y aferrarse con fuerzas a sus creencias en Dios.
Para entonces, hace unas tres décadas, Francisca Antonia Méndez Montero (su nombre completo) no tenía muchas oportunidades en Azua de Compostela, en el sur dominicano.
En su niñez padeció la pobreza, incluso la violencia intrafamiliar y desalentada por su propia madre, pero nunca perdió la ilusión de convertirse en una estrella del entretenimiento.
Como cualquier niña, Francisca soñaba y soñaba sin cesar. Tendida en el techo del baño, único lugar que tenía plato de concreto en toda la casa, ahí subía cada noche a contar las estrellas, a hablar con Dios, a anhelando conseguir el éxito y por tener una familia numerosa.
La presentadora de “Despierta América” hizo este recorrido por su vida durante una conferencia en el concurrido evento “Days to Shine”.
Francisca recuerda que en ese techo del baño siempre sintió al Creador bien cerca, y que ahora que hace una retrospectiva por toda su vida, se da cuenta que Dios estuvo acompañándola a cada instante.