Fausto Piña
Desde mi adolescencia, siempre he entendido que existen seres que habitan este mundo, los cuales no son de aquí, a quienes se puede llamar extraterrestres. Por consiguiente, se debe entender que dichos seres tienen muchas incidencia en nuestro mundo, a tal grado que dominan a muchas personas; es decir, que son seres inteligentes, con mayor capacidad que los humanos. Ellos, siempre han estado interesados en comunicarse con los humanos y lo han hecho de varias maneras.
Las iniciales de OVNI, que en realidad significan objeto volador no identificado, también es real, puesto que todo aquellos que vuela y no se sabe qué es, es un OVNI. En muchas ocasiones son aparatos que quienes los avistan, dicen que ellos no pudieron identificar qué era. Eso no quiere decir, que sean naves extraterrestres, ni por su forma ni por su vuelo ni por energías que emanen de ellas. Lo que no se puede identificar, no se puede definir. Pero, no existen naves extraterrestres.
En el Edén, específicamente en el huerto, se dio el primer diálogo entre humano y extraterrestre. Eva, primer mujer en la Creación, y Satanás, intercambiaron lo siguiente: «Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de é{, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal» Gén. 3:1- 5.
Aunque algunos se burlan de una serpiente hablando, es la manera de expresarnos el mensaje, lo importante no es la serpiente, sino aquel que habló en ella. En Apoc. 12:7- 9 dice: «Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él».
Durante toda la historia de la humanidad, Satanás y sus ángeles han incidido en contra de ésta. Pero, la venida de Jesucristo, hizo visible cómo estos extraterrestres han dañado a los hombres. Fue necesario que él llegara en favor de la humanidad, ya que la lucha entre esos extraños y los terrenales era desigual. Jesucristo hace la diferencia, puesto que él los identificó y está destruyendo su obra, mediante su muerte en la cruz.
Jesucristo echó fuera a muchos demonios, en ocasiones no les dejaba hablar porque le conocían, puesto que él vino del cielo y sabían que era el Hijo de Dios. …»echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían» Mr 1:34. «También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él lo reprendía, y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo» Lc. 4:41.
Jesucristo y sus ángeles, quienes trabajan en beneficio de la obra de Dios, son todos extraterrestres, no son de esta tierra. El dijo: «El que viene de arriba, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio…Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida» Jn. 3:31- 34.
Los extraterrestres siempre han existido en la tierra, ahora bien, exceptuando a Jesucristo, todos los demás son ángeles, criaturas creadas por Dios en el cielo, unas se hicieron contrarias a Dios y otras son fieles a él. Dios nos ha dado su palabra por medio de Jesucristo, para que sepamos que él quiere salvarnos de la obra del diablo: «El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo» I Jn. 3:8.
En consecuencia, hay extraterrestres buenos y malos. Pero, debemos quedar claro, que no hay otros seres que no sean los mencionados que tengan incidencia en el mundo. Dios es Soberano sobre todo tipo de creación, por tal motivo, fuera de los ángeles y de Jesucristo no hay otros seres que se entrometan con la humanidad. Es decir, no hay otros extraterrestres, que tengan que ver con el mundo, plantear lo contrario, es una falsa teoría.
