Lilliany Martínez
El hallazgo de seis cuerpos de bebés recién nacidos tirados frente al cementerio Cristo Salvador, de Santo Domingo Este, la mañana de ayer, sorprendió lastimosamente a la sociedad dominicana.
Con la confirmación de la información por parte del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (Dicrim), la noticia pronto empezó a difundirse entre los medios de comunicación y las redes sociales con varias interrogantes de ¿qué pasó?, ¿quién los dejó allí? y otras.
El papel de camilla en que estaban envueltos los pequeños cadáveres, así como los brazaletes rosados y azules en sus brazos y piernas, y otros materiales que acompañaban la impactante escena, daba indicios de que los infantes occisos procedían de un centro de salud.
Poco tiempo pasó para comprobar que los fallecidos neonatos de entre 24 y 40 semanas vistos en las afueras del camposanto, habían sido entregados por el Hospital Ciudad Juan Bosch, a la funeraria La Popular, con la cual tiene un convenio por pago de servicios, para que los cuerpos recibieron una digna sepultura, según informó la directora del centro de salud, Marilelda Reyes.
La doctora se mostró sorprendida de que esos fetos aparecieran en las inmediaciones del cementerio Cristo Salvador, cuando en la referida funeraria le confirmaron que habían sido enterrados.
Seguido de las declaraciones de la galena, la Funeraria salió en su propia defensa alegando que un chofer de esa empresa entregó a un empleado del cementerio los cadáveres de los seis recién nacidos.
El hombre, explicó que la funeraria solo se encarga de recoger los cuerpos y entregarlo al encargado del camposanto (zacateca). Aseguró que él habló con el zacateca y que este le dijo que se le había olvidado darles sepultura a los bebés.
Con el surgimiento de las declaraciones sobre el hecho, la Sociedad Dominicana de Patología exigió a los centros hospitalarios públicos y privados tener mayor supervisión al momento de entregar cadáveres a las funerarias y al personal, para su la sepultura.
El gremio dijo que lo relativo a la disposición final está contemplada en la Ley 87-01, en su artículo 135, y en el decreto 126-09 que delimita el Reglamento sobre los Desechos y Residuos Generados por los Centros de Salud y Afines.
“Debió primar el protocolo de seguimiento para que los cuerpos sean sepultados con la debida dignidad, refiriendo los seis cadáveres de recién nacidos encontrados en las inmediaciones del cementerio Cristo Redentor”, declaró el José Miguel Cruz-Arias, presidente de la entidad.
De su lado, el Ayuntamiento hizo un llamado a las autoridades de Salud Pública para que investiguen el caso y apliquen las medidas correspondientes a esta acción que atenta contra la dignidad humana de los neonatos, de sus familias y de toda la comunidad