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Estudiantes de Intec solicitan ayuda para rodar cortometraje “El Reino de los Miserables”

La crisis que ha provocado el Covid-19 ha golpeado duramente al sector cine, pero la peor parte se la ha llevado la exhibición en salas, que han debido cerrar obedeciendo a las normas establecidas por las autoridades sanitarias para tratar de detener la expansión de la pandemia. Las pérdidas de esta área son cuantiosas en el mundo entero y lo veremos con mayor detalle cuando tengamos a mano las cifras totales del año. 

A la vista están los acuerdos alcanzados por Universal y el conglomerado de salas AMC para reducir el tiempo de exhibición de los 90 días actuales a solo 17 para migrar a las plataformas desde las pantallas. El último capítulo de la guerra sostenida entre estos sectores fue el estreno por parte de Universal de Troll 2: Gira Mundial, en las plataformas, seguido de la amenaza de AMC  de no proyectar películas de ese estudio. 

Un tiempo más tarde, Disney decidió lanzar la versión Live Action (Acción en Vivo) de Mulan en su plataforma Disney +, y pese a todas las dudas y críticas, el paso se saldó positivamente de acuerdo a la versión de ComicBook.com, dejando una ganancia estimada de más de 260 millones de dólares  salidos de los bolsillos de los suscriptores que pagaron 30 dólares extra para verla. La compañía del ratón dio este paso ante los retrasos para estrenar en las salas. 

Estas son las realidades actuales en la exhibición, y si hacemos caso a los analistas, es la “nueva normalidad” para los exhibidores pero también para los espectadores. Se augura el mantenimiento desarrollado durante la pandemia, por lo que, de acuerdo a ciertos críticos y analistas, ver una película en una sala no volverá a ser lo mismo, imponiéndose las plataformas. 

Siendo precisos, las predicciones sin una visión del panorama completo en medio de esta crisis sanitaria son muy parecidas a la profecía de Nostradamus, y que se sepa, los críticos de cine no somos profetas. Algunos cambios en el visionado de las películas se mantendrán, otros no, es muy temprano aún para estar seguros de las transformaciones, la humanidad es muy reacia a los cambios y no abandona las viejas costumbres fácilmente.  

Salas de cine y postCovid en República Dominicana. 

El cierre de las salas en este país nos puso de frente a un hecho sobre el cual habíamos reflexionado en algunas ocasiones y era la ausencia de una plataforma que abarcara la mayoría del cine producido aquí, pues si bien es cierto que contamos con Pelidom.com, a esta le faltan aún muchos títulos de nuestras producciones. 

Los cinéfilos locales confrontan serias dificultades para repescar las obras de nuestra filmografía luego que se termina su vida útil en las salas, pues si no las encuentra en Pelidom, en los contados ejemplos disponibles en plataformas extranjeras o alguna que otra que pueda adquirir en DVD o Blu Ray, las vías legales no le proveen más ofertas que una fugaz exhibición cultural. 

Esta llamativa ausencia tiene como responsable la falta de una clara estrategia mercadológica para colocar estos productos en la virtualidad visual como medio de obtener dividendos. El conglomerado cinematográfico se encuentra en estos en la imperiosa necesidad de reinventarse y ampliar los canales que aumenten sus ingresos. 

Los viejos modelos del negociado que servían para monetizar las producciones cinematográficas han cambiado aquí y en todas partes, lo que aumenta la incertidumbre de un sistema generalmente estable. Los cambios estructurales que provocan las crisis son la mejor oportunidad de introducir elementos que enriquezcan esta industria dominicana de las imágenes en movimiento. 

El regreso a las salas y su integración a la “nueva normalidad” será gradual de acuerdo  a la evolución del COVID-19, y como ejemplo podemos tomar esta semana donde la exhibidora Caribbean Cinemas abrió el auto cinema Caribbean Drive In como una solución alternativa que se ha implementado en varios países.  Se anunció que el proceso de  reabrir las salas de cines de esta compañía está programada para iniciar el 8 de octubre de manera escalonada con la aplicación de los protocolos aprobados por el gobierno. 

Los nuevos paradigmas de la exhibición. 

Una estrategia abarcadora y que provoque una sinergia entre autoridades y exhibidores tradicionales es deseable para atraer de nuevo a los espectadores, pero por otro lado es necesario encaminarse hacia el exitoso sector de la virtualidad con el cual nos hemos servido para entretenernos en las prisiones pandémicas en las que se han  convertido nuestros hogares. 

Las salas de cine y las plataformas van a convivir de manera más cercana en el futuro inmediato, proveyendo a los espectadores de sus dosis habituales de entretenimiento fílmico, todo eso con los cambios agregados por la pandemia. En cuanto al cine dominicano, la estrategia es evolucionar con la mirada puesta en una plataforma local para ampliar los horizontes comerciales de su exhibición. 

Humberto Almonte

Analista de Cine.-

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