Moscú.– Rusia está haciendo grandes esfuerzos para no caer presa del pánico después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, aprobara las primeras sanciones antirrusas desde que regresara a la Casa Blanca, aunque ya ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para el último trimestre del año.
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La estrategia se resume en no perder la esperanza con Trump, con el que el Kremlin aún confía en reanudar el diálogo tras su gira asiática, al tiempo que echa todas las culpas de lo ocurrido a la “militarista” Europa.
Mientras tanto, el ejército ruso sigue avanzando sin prisa, pero sin pausa en el Donbás, cuya conquista es un objetivo de mínimos para el líder ruso, Vladímir Putin.
El asesor de Putin viaja con urgencia a EE.UU.
El asesor de Putin para cooperación económica con la Casa Blanca, Kiril Dmítriev, viajó el viernes con urgencia a Estados Unidos, supuestamente para reunirse con su colega, Steve Witkoff, y con otros “representantes de la Administración estadounidense”, según sus propias palabras, recogidas por la agencia TASS.
Nada más llegar, comenzó a ofrecer entrevistas a los medios estadounidenses, de uno y otro bando, desde CNN a FOX, en las que defendió “los progresos” logrados por Trump, en comparación con su antecesor, Joe Biden.
“Estoy convencido de que sus esfuerzos diplomáticos tendrán éxito (…) Rusia, EE.UU. y Ucrania estamos cerca de un acuerdo (…) Esperemos que se logre en unos plazos razonables”, dijo el sábado, en un mensaje dirigido al público estadounidense y a los senadores que abogan por aprobar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia.
Además, recordó que Rusia está dispuesta a ofrecer garantías de seguridad a Ucrania, pero quiere, a cambio, que Kiev sea neutral y que se aborde la cuestión territorial, en alusión a las cuatro regiones ucranianas que se anexionó en 2022.
“La reunión entre los presidentes Putin y Trump tendrá lugar, aunque, seguramente, más tarde”, dijo sobre la cancelada cumbre de Budapest, aunque insistió en que “Rusia no quiere un cese el fuego, sino el arreglo definitivo del conflicto”.
Europa es quien tiene la culpa
Rusia se resiste a atacar a Trump, ya que no quiere quedarse a solas con Europa, aunque fue el líder estadounidense el que tanto convocó la cumbre como el que la canceló menos de una semana después.
“Más bien él habla de un aplazamiento de la reunión. El diálogo siempre es mejor que algún tipo de confrontación”, dijo Putin, que, no obstante, tachó de “acto inamistoso” las sanciones contra las dos mayores petroleras rusas, Lukoil y Rosneft.
El ministerio de Exteriores ruso denunció una campaña informativa destinada a torpedear la cumbre, en alusión al enfado que en Bruselas causó la elección de la capital húngara como sede de la reunión.
“Quieren interferir en los asuntos de Rusia. Intentan socavar nuestro gobierno. Intentan poner en peligro nuestras relaciones con EE.UU.”, añadió Dmítriev
En su opinión, “los instigadores de la guerra temen la paz, ya que mostrará su auténtico rostro, que se basa en la mentira, el lucro y el poder burocrático”, señaló en X, en referencia a Bruselas.
De hecho, Rusia ha ignorado las informaciones sobre el plan europeo de doce puntos para un arreglo en Ucrania que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, debía abordar esta semana en Bruselas y Londres.
Entre otras cosas, incluiría un Consejo de Paz que sería presidido por Trump, garantías de seguridad y reparaciones para Ucrania, su ingreso en la Unión Europea y la devolución de los fondos congelados rusos si Moscú contribuye a la reconstrucción en la posguerra.
La ofensiva rusa en el Donbás se acelera a las puertas del invierno
Sea como sea, el ejército ruso continúa intensificando sus operaciones antes de que haga acto de presencia el ‘general invierno’.
Precisamente, el jefe del Estado Mayor el Ejército ruso, Valeri Guerásimov animó a las tropas a seguir avanzando en el corazón de la región de Donetsk, donde el ejército ucraniano aún controla más del 20 % del territorio.
Guerásimov “destacó los éxitos alcanzados en la liberación de la República Popular de Donetsk y estableció los próximos objetivos”, informó este sábado el ministerio de Defensa en un comunicado en Telegram.
El general ruso inspeccionó personalmente a las tropas de la agrupación militar Tsentr (Centro), que son las encargadas de la toma de la estratégica localidad de Pokrovsk, importante nudo de comunicaciones y centro industrial del Donbás que Moscú intenta conquistar desde mediados de 2024.
Según los expertos, unidades rusas combaten en las afueras de la ciudad, pero aún no han conseguido cerrar el cerco ni cortar las líneas de suministro ucranianas.
Además, Moscú informó esta semana de avances en la frontera entre Donetsk y Lugansk, desde donde el ejército ruso quiere avanzar desde el norte hacia las plazas fuertes de Sloviansk y Kramatorsk.EFE









