Pedro Caba
Debe quedar claro para toda la opinión pública que la erección de un parque generador de 1200 megavatios de potencia y el puerto multimodal en Manzanillo ha sido prevista como parte esencial de la reivindicación del Cibao como región autosuficiente para su desarrollo.
En ningún momento, como maliciosamente lo sugiere el economista Jaime Aristy Escuder, será por razón simplemente crítica y graciosa ante los opositores, en sustitución del proyecto de una gemela Punta Catalina en la región Sur.
Centro Energético y Puerto Multimodal Manzanillo
Es asombroso cómo hasta hoy, por razones de interés de grupos económicos que quieren monopolizar el desarrollo económico en el Sur, centros de estudios económicos y economistas al igual que academias, pasan por alto el esfuerzo del presidente Luis Abinader por reivindicar el Cibao.
Desde el inicio mismo de su gobierno, Abinader recuperó lo que administraciones anteriores habían cedido a intereses privados: la valiosa propiedad del Estado que es el puerto de Manzanillo y anexidades.
Cuando se examine lo ocurrido la medianoche del 15 de agosto de 2012 y lo realizado una semana después por dos administraciones peledeístas alrededor de los derechos para operar el Puerto de Manzanillo, se comprenderá la manera cómo el futuro del Cibao ha sido relegado sin ningún reparo. (En algún momento haremos este relato).
En la actualidad toda la región del Cibao depende energéticamente del Sur. La energía eléctrica que se sirve a la región, en más de un 80% es producida fuera de la zona. Todos los derivados del petróleo (gasolinas, gasoil, GLP, kerosene y demás, provienen del Sur o del Este corto.
Manzanillo, como centro energético y depósito o almacén de combustibles, es vital para la consolidación de la región del Cibao. Por eso se abrió una licitación para la construcción de dos centrales de 440 megas cada una alimentadas por gas natural mediante la asociación público-privada. Al mismo tiempo la licitación ofrece a una de las dos licitantes de las plantas, instalar y operar su propia planta de regasificación. Esto último también abriría la oportunidad para lo que se ve venir: el cambio del GLP para el hogar e industrias por el gas natural (GLN).
La licitación, acompañada de la toma de un préstamo por US$90 millones del BID más contrapartida estatal para construir un verdadero puerto multimodal en Manzanillo, estimuló al sector privado nacional a emprender el proyecto Energía 2000, una tercera planta también a gas natural que se encuentra en fase de terminación.
El puerto multimodal Manzanillo está destinado a ser, gracias a su mayor cercanía a Estados Unidos, el más atractivo para el desarrollo industrial, especialmente a través zonas francas, aprovechando lo que ya está visible: el “nearshoring”.
La licitación gubernamental echó un balde de agua fría al proyecto de empresas locales que contemplaba un gasoducto hasta Santiago con una planta a gas natural de 300 megas para extender, por mucho más tiempo, la dependencia del Cibao de las empresas del Sur y del Este ligadas a la energía.
Y no fue que se dieran por vencidos por la iniciativa del nuevo gobierno. De inmediato improvisaron dos grupos de empresas para llevarse la licitación de las dos centrales público-privadas. Bien fundadas, estas dos empresas no tuvieron obstáculos para alzarse con la licitación, para después torpedear y retrasar ambos proyectos agregando reclamos contractuales nuevos y ralentizando cada paso previo de ambos proyectos.
Mientras eso acontece, Energía 2000, ayudada por el Estado, que le construyó un espigón especial del puerto de Manzanillo para descargar gas natural licuado, ya tiene lista su planta de 440 megas, pues nunca más se le iba a presentar una oportunidad de negocios de esa envergadura, ya que el Estado también le está llevando a pie de planta y del puerto una extensión de la línea de alta tensión a 345 kv para sacar toda su producción al sistema interconectado nacional. Lo raro de todo esto que muchos de los que participan en Energía 2000 son accionistas de las dos APP de Manzanillo ralentizadas.
Ya la estatal Refinería Dominicana de Petróleo construyó un tanque de almacenamiento de GLP en Manzanillo, al que deben agregarse otros tanques para derivados del petróleo tales como gasolinas y gasoil.
Algún zapatazo será necesario para ponerle fin a esta manipulación.
Una Segunda Punta Catalina Nunca se ha Descartado
No se conoce, hasta el momento, declaración oficial alguna descartando replicar Punta Catalina, como afirma Aristy Escuder.
De hecho, el prestigioso economista Jaime Aristy Escuder sabe, mejor que nadie por sus contactos con las altas esferas de Washington, que la pasada administración demócrata cortó toda posibilidad de financiamiento para Punta Catalina al momento de imponer al Banco Mundial, a su Eximbank y, por extensión a los bancos de inversión privados, dejar de financiar nuevos proyectos a carbón en esta parte del mundo.
Tal como refiere Aristy Escuder, la parcela donde está ubicada Punta Catalina tiene apartada el área donde se ubicaría una planta similar beneficiada por todas las partes comunes (puerto, correa alimentadora del carbón, almacén, subestación y línea de alta tensión además de otras partes comunes) que reducirían en un tercio tanto su costo de erección como el tiempo de ejecución.
También es cierto que la propia Empresa Generadora Punta Catalina ha demostrado suficiente solidez financiera para solicitar financiamiento para su nueva planta sin comprometer el crédito del Estado.
Ahora, con la nueva administración Trump, que eliminó las restricciones demócratas, la mesa está servida.
Lo que Aristy Escuder olvidó decir es que el gobierno de Abinader tiene como prioridad hacer al Cibao autosuficiente energético, y que una nueva Punta Catalina, necesaria para adelantarse al déficit de oferta del 2030 puede esperar un poco más.
