El capitán de los Tigres del Licey, Emilio Bonifacio, sigue estableciendo su nombre en los libros de récords de la franquicia mientras desarrolla una de las mejores temporadas de su carrera.
El motor ofensivo de los Tigres conectó ayer su segundo triple de la temporada y su número 42 de por vida para así romper el empate con el ícono Manuel Mota con la marca de triples en todas las etapas en la historia del club.
«Estoy súper contento por esa marca. El simple hecho de mencionarme en una lista con Don Manuel Mota es un placer y un gran privilegio, especialmente tomando en cuenta la gran cantidad de buenos peloteros que han pasado por esta franquicia», expresó Bonifacio.
El veterano jugador ha cumplido a la perfección su rol de primer bate para los Tigres al llegar a base en un 40.3% de sus apariciones al plato. Su porcentaje de embasarse se alimenta de un promedio de bateo de .321 que crea un mayor efecto con la velocidad de Bonifacio que lo ha llevado a anotar 22 carreras, la tercera mayor marca del torneo.
«El año pasado trabajé en usar más la pierna de atrás y por eso es que tuve buenos resultados en el Round Robin. Le he dado continuidad, como dice mi papá ‘lo que está bien se deja quieto”, señaló sobre la clave de su buen desempeño.
Bonifacio se ha embasado en 14 partidos de manera consecutiva y en 22 de sus últimos 23. Batea .381 con hombres en posición anotadora.
Además, se destaca por ser el único corredor que no ha Sido capturado en intentos de robos de base con un mínimo de siete intentos.
«Me considero un estudioso del juego, incluso cuando no estoy en base que estoy en el dugout trato de ver los movimientos de los pitchers y su timing. No todos los pitchers saben aguantar y ahí trato de ser agresivo que es lo fundamental junto a la velocidad y tener la confianza de que alcanzaré esa base extra», concluyó.