29.8 C
Santo Domingo

El surinamés Albert Ramdin, elegido líder de la OEA con amplio consenso de América Latina

Eduard Ribas i Admetlla

Washington. El canciller de Surinam, Albert Ramdin, fue elegido este lunes como nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con un amplio respaldo de América Latina y sucederá en mayo al uruguayo Luis Almagro convirtiéndose en el primer caribeño al frente del organismo.

Sus primeras palabras como secretario general electo fueron un llamado a la unidad: “Mi compromiso es servir a todos los Estados miembros de esta organización. Nuestra fuerza colectiva radica en nuestra capacidad de trabajar juntos”, declaró.

El surinamés, que ha prometido “reconstruir la relevancia” de la OEA, apuesta por el “diálogo” con Nicolás Maduro para atender la crisis en Venezuela y tiene buenas relaciones con China.

Un candidato de consenso

Ramdin era el único aspirante después de que su rival, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, afín al presidente estadounidense, Donald Trump, retirara su candidatura por falta de apoyos.

El surinamés fue elegido por aclamación, sin necesidad de votación, durante una sesión celebrada en Washington con la participación de varios cancilleres de la región y presidida por el de Chile, Alberto van Klaveren.

Un consenso poco habitual dentro de un organismo que ha vivido fuertes divisiones durante los dos mandatos consecutivos de Almagro, muy criticado por la izquierda regional por su alineamiento con Estados Unidos, el mayor donante económico de la organización.

De hecho, muchos de los Estados miembros destacaron la larga experiencia de Ramdin, quien ya fue secretario adjunto de la OEA entre 2005 y 2015, y confiaron en su capacidad de “abrir una nueva etapa” en la OEA marcada por el diálogo y los consensos.

Su candidatura recibió desde el principio el impulso de 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) que vieron en él una oportunidad única para colocar por primera vez a un caribeño al frente de la organización.

Ramdin necesitaba el voto de 18 de los 34 Estados miembros y allanó su camino a la victoria cuando la semana pasada, tras la investidura del presidente uruguayo, Yamandú Orsi, recibió el apoyo en bloque de los gobiernos progresistas de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay, a los que luego se sumó México.

También los Ejecutivos de Costa Rica, Ecuador y República Dominicana, de centro y centroderecha, le prometieron su voto.

Las posturas de Paraguay y EE.UU.

Paraguay retiró entonces su candidatura no sin antes criticar a “países amigos”, como Brasil y Uruguay, por haber quitado de “forma abrupta e inexplicable” el apoyo que le habían prometido a su canciller.

Tras la elección de Ramdin, el vicecanciller paraguayo, Víctor Verdún, dijo que su país había propuesto una candidatura “alejada de posiciones ideológicas polarizantes” y expresó su compromiso con la organización a pesar de haber “prevalecido una visión diferente”.

Pese a las diferencias ideológicas con Ramdin, la Administración de Donald Trump, desinteresada de los organismos multilaterales, no maniobró en contra de las aspiraciones de Surinam.

Durante la sesión, Michael Kozak, encargado para América Latina del Departamento de Estado, pidió a Ramdin “priorizar la defensa de la democracia” y denunció que “los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua han robado a sus pueblos sus derechos básicos”.

El representante de Estados Unidos también criticó a “los adversarios de fuera del continente que buscan expandir su influencia” en la región, en clara alusión a China.

¿Quién es Ramdin?

Ramdin, de 67 años, nació antes de que Surinam se independizara de los Países Bajos en 1975 y estudió Geografía Social en la Universidad de Ámsterdam.

Fue el ‘número dos’ de la OEA entre 2005 y 2015 durante el mandato del chileno José Miguel Insulza y desde 2020 es el ministro de Exteriores de su país.

El holandés es su idioma materno y tiene dominio del inglés y del español.

Ramdin asumirá el cargo en mayo para el periodo 2025-2030, en el que tendrá que lidiar con la crisis en Venezuela, la violencia en Haití, la situación migratoria regional y la guerra comercial de Trump con México y Canadá.

El surinamés reemplazará a Almagro, quien en 2015 inició una gestión que ha estado marcada por su énfasis en la democracia y los derechos humanos, y su línea dura con Venezuela y Nicaragua.

- Advertisement -spot_img

Más artículos como este