Carlos Ogando
El presupuesto del estado dominicano para el año 2025 no incluye aumento en las partidas de gastos e inversiones en áreas de la seguridad social, como el plan social de la presidencia, aumentar los fondos al Siuben, así como la salud y en la producción de empleos de calidad para combatir la pobreza y el hambre, una de las principales promesas del gobierno y no observamos en el presupuesto estén contemplados los recursos financieros para hacer frente a la pobreza y el hambre.
Se sabe que el presidente de la república se propuso dentro de los objetivos del gobierno reducir el hambre a cero al culminar el año 2028, una meta que ha generado diversidad de opiniones y, en qué la mayoría ha puesto en dudas que el gobierno alcance tal objetivo, de ahí que tendremos que ver, cuál ha sido la asignación del presupuesto que han destinado a las áreas que tienen un impacto en la reducción de la pobreza monetaria, medio ambiente, la salud, la vivienda y a los programas de solidaridad social.
El gobierno se ha propuesto la meta de reducción de la pobreza. Con la meta de disminuir la pobreza general al 15% y la extrema pobreza a menos del 1%, el gobierno impulsa programas como Supérate, que han transformado vidas. Con la Meta de cero hambres para 2028, el gobierno declara al país libre de hambre, que es una promesa respaldada por acciones concretas, afirmó el mandatario. El presidente subrayó que estos esfuerzos tienen un propósito claro: garantizar agua potable, empleos formales para el 80% de los jóvenes universitarios y acceso a viviendas dignas y seguras.
No hay que dudar de la promesa del presidente, ¿pero si hay que preguntarle de donde saldrán los recursos económicos para lograr tan importante meta?, pues el presupuesto del año 2025 presenta un déficit muy alto y la capacidad de tomar préstamos está sobrepasando los límites de un PIB que aún crece, pero no lo suficiente para asegurar que se logrará eliminar el hombre en República Dominicana cuando los actuales niveles de pobreza están por encimo del 40%.
Los principales problemas para eliminar el hambre en república dominicana están los altos niveles de pobreza y exclusión social existentes, el cambio climático y la alta migración de haitianos hacia la república dominicana con niveles de pobreza y pobreza extrema, que se hace imposible controlar, así como la crisis alimentaria por la falta producción interna y una falta de desarrollo de los sectores productivos formales, frente a los informales que representan más del 55%.
Si damos un vistazo a las partidas presupuestarias que vendrían a reducir la pobreza en el 2025 con relación al año 2024 creemos que tales objetivos se quedarán cortos, citamos: Se proyecta ingresos por RD$1,330,737,621,591, mientras que los gastos se proyectan en RD$1,571,566,007,259 para el año 2025, con un déficit de 3.0 % del del producto interno bruto (PIB), equivalente a 240,829 millones de pesos y comparado con el presupuesto del 2024, que es de RD$1,274,699,554,575 de pesos en ingresos y 1,503,947,461,143 de pesos en gastos, no se observa un incremento importante, que garantice erradicar el hambre. Ambos son deficitarios.
Según estos datos del presupuesto nacional, no se vislumbra de donde saldrán los fondos para cambiar la situación económica del país para pretender erradicar el hambre en el 2028 cuando los números presentados más arriba en el presupuesto para el año 2025 no muestran los cambios estructurales en el presupuesto que indiquen que dichos objetivos se inician a aplicar en este año y mucho menos no se ven donde se van a aplicar los recursos para lograr tan ambiciosa meta.
Las partidas presupuestarias establecidas en el presupuesto para el año 2025 no indican que se vayan a invertir recursos necesarios para el comienzo de desmontar el hambre cero en República dominicana.
Se hace necesaria una planificación a mediano plazo de disminución de la pobreza y el control de la migración de ciudadanos haitianos; pienso que mientras no se regule la migración haitiana, no habrá forma de erradicar el hambre.