El Partido de la Liberación Dominicana está que arde.
Dirigentes “rebeldes” quieren la cabeza de Danilo Medina, por los resultados en las dos pasadas elecciones (2020 y 2024) y han tomado la “palabra” de que el máximo líder se va a apartar de la presidencia del partido.
Lo más notables es que lo han hecho público. Antes, cualquier denuncia se hablaba a lo interno. Es decir, la ropa sucia se lavaba en casa.
Los tiempos han cambiado. Los disgustos aumentan. Los resultados son peores cada año electoral.
El PLD se puede recomponer, pero necesita una infusión de juventud.
Muchos veteranos dirigentes no se dan cuenta de que tiempo pasó.
La organización no aguanta otra división. La salida de Leonel fue devastadora.
¿Qué solución tiene su crisis? Llevar a cabo un congreso renovador que no deje dudas.