El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este viernes un 1,91 %, hasta 58,11 dólares el barril, y cerró la semana con una pérdida de valor en torno al 8 %.
Al cierre en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en junio recortaron 1,13 dólares con respecto a la jornada anterior.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) ha adelantado su reunión a mañana sábado para tratar el potencial aumento de su producción a partir de junio, según Reuters.
La reunión, programada inicialmente para el lunes, tendrá lugar en un contexto de incertidumbre por la política arancelaria de Estados Unidos, y tras el incremento de producción de la OPEP+ ya anunciado para este mes.
En mayo, la OPEP+, que está retirando de la oferta global unos 5 millones de barriles de crudo diarios, planea añadir 411.000 barriles diarios al mercado.
Los analistas de Rystad Energy señalaron hoy en una nota que el incremento de OPEP+ probablemente sea “comedido y oportunista”, y que los fundamentos del mercado son sólidos al menos hasta junio y julio.
Su analista Mukesh Sahdev sostuvo que la OPEP+ ha manejado bien la “estabilidad de precios” y vaticinó que “seguirán calibrando el mercado sin causar una fuerte subida o una fuerte caída” de cara a mañana.
Sahdev aludió a factores geopolíticos que pueden afectar al precio, como las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China, y las interrupciones de suministro en Irán, Venezuela, México y Rusia.
La guerra comercial de EE.UU. ha causado temores de recesión que, a su vez, han llevado a rebajar las expectativas de crecimiento de la demanda de energía para este año.
El Texas se encareció ayer tras la amenaza del presidente Donald Trump de sanciones a los países que continúen comprando petróleo de Irán, según los expertos. EFE