Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV instó este miércoles a que todas las religiones vigilen los peligros del fundamentalismo y el extremismo y trabajen juntas para reconstruir la esperanza “en nuestro mundo devastado por la guerra y en nuestro entorno natural degradado”, durante su catequesis en la audiencia general.
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El pontífice de doble nacionalidad estadounidense y peruana dedicó su catequesis a la conmemoración de los 60 años de la declaración ‘Nostra Aetate’, el documento que durante el Concilio Vaticano II puso las bases para el dialogo interreligioso, sobre todo con los judíos.
“La Iglesia, consciente de la herencia que tiene en común con los judíos, y movida no por motivos políticos, sino por la caridad religiosa evangélica, deplora el odio, las persecuciones y todas las manifestaciones de antisemitismo dirigidas contra los judíos”, reiteró el pontífice.
Y agregó “que la Iglesia no tolera el antisemitismo y lo combate, por el bien del Evangelio mismo”.
Explicó que aunque en estos años “también ha habido malentendidos, dificultades y conflictos” con los judíos nunca han impedido la continuidad del diálogo y señaló que no se puede “permitir que las circunstancias políticas y las injusticias de algunos nos desvíen de la amistad, especialmente porque hemos logrado mucho hasta ahora”.
Continuó afirmando que ahora “más que nunca”, nuestro mundo necesita la unidad, amistad y colaboración de todas las religiones porque “pueden contribuir a aliviar el sufrimiento humano y a cuidar nuestro hogar común, nuestro planeta Tierra”.
“Debemos reafirmar nuestro servicio a la humanidad en todo momento. Juntos, debemos estar alerta ante el abuso del nombre de Dios, de la religión y de la humanidad misma. diálogo, así como contra los peligros que plantean el fundamentalismo y el extremismo religioso”, aseveró.
Y agregó: “Debemos devolver la esperanza a nuestras vidas personales, a nuestras familias, a nuestros barrios, a nuestras escuelas, a nuestros pueblos, a nuestros países y a nuestro mundo”.
“Nostra Aetate, hace sesenta años, trajo esperanza al mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Hoy estamos llamados a reconstruir esa esperanza en nuestro mundo devastado por la guerra y en nuestro entorno natural degradado. Trabajemos juntos, porque unidos todo es posible. Asegurémonos de que nada nos divida”, destacó. EFE









