Pedro Pablo Cortés
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Miami.- El magnate de la salud Michael Fernández, estadounidense nacido en Cuba, encabeza una campaña mediática en Miami para cuestionar la “abusiva” política migratoria del presidente Donald Trump y, en especial, el respaldo que recibe de tres congresistas de ascendencia cubana, pese a las amenazas que, dice, ha recibido.
El multimillonario, veterano del Ejército estadounidense y filántropo conocido como ‘Mike’, cuenta en una entrevista a EFE que comenzó este esfuerzo, que incluye grandes vallas publicitarias, tras observar el despliegue de agentes enmascarados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) y el “maltrato” hacia los migrantes.
“No somos un factor negativo para este país. Sí hay excepciones, hay el que mata, el que roba y el que viola, pero eso no somos nosotros, nos quieren definir de esa manera y personalmente yo he llegado al punto de que no aguanto más sin hablar. He visto las consecuencias. Me han amenazado más de una vez”, describe.
Fernández está detrás de la campaña ‘Keep Them Honest’ (mantenlos honestos), que cuestiona a los tres congresistas federales cubanoestadounidenses de Miami, María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart, y a Marco Rubio, exsenador de Florida y actual secretario de Estado.
La campaña del empresario, exmiembro del Partido Republicano, acusa a estos funcionarios, hijos de inmigrantes o que llegaron de niños a Estados Unidos, de “traicionar” a cubanos, venezolanos y nicaragüenses en territorio estadounidense que huyeron de dictaduras.
Un anuncio reza: “Deportar a los buenos inmigrantes a las dictaduras es cruel” con imágenes de los cuatro políticos mencionados, y otro señala que “el pequeño Marco vendió a los venezolanos” y lo acusa de “ser traidor de todos aquellos que huyen de las dictaduras”.
“No están haciendo un buen trabajo de representarnos, de protegernos y de dar el servicio por el cual ellos fueron elegidos, están dándole el respaldo a una Administración que es abusiva, que odia a los latinos y quiere mudarnos a todos de este país”, sostiene desde su oficina en Coral Gables.
Un llamado a los cubanos
Las posturas de Fernández también resaltan por el apoyo a Trump de los cubanoestadounidenses en Florida, donde en noviembre fue el primer candidato republicano en ganar el condado de Miami-Dade con un apoyo de casi el 70 % de los votantes de dicho grupo demográfico.
El hombre de negocios, presidente de la firma de inversiones MBF Healthcare Partners, agradece a Estados Unidos por “recibirlo con las manos abiertas” tras la Revolución de Cuba de 1959, pero asegura que “eso no existe hoy en día”.
Ahora, asevera que la Administración de Trump y la del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ven a los inmigrantes “simplemente como unos abusadores” y “maltratan a una gran parte de la ciudadanía”.
“Yo me opongo y voy a gastar lo que tenga que gastar”, expresa. “No quiero ser un líder, solamente quiero despertar a mi comunidad, que le debemos a este país mucho y le debemos a nuestros hermanos que llegaron después de los 60 en este país que están siendo apuntados con rifles y con deportación”, agrega.
En medio de amenazas
El magnate, quien también ha escrito cartas a los legisladores, publicado artículos de opinión y retirado más de 10 millones de dólares de donativos a la Universidad Internacional de Florida (FIU) y al Miami-Dade College por elevar sus tarifas para indocumentados, denuncia que esto le ha traído amenazas.
Dueño de dos perros, cuenta que encontró una bolsa de carne molida en su casa con la leyenda “Sabemos que usted quiere mucho a sus animales”.
Y en otra ocasión un conductor le cerró el paso, bajó la ventana y le dijo: “Señor Fernández, pare de hablar mierda”.
Pero ‘Mike’ promete recolectar más fondos y financiar candidaturas contra los legisladores republicanos de Miami.
“No me van a callar. Yo vi cuando niño el abuso, me acuerdo de cuando quitaron los libros del colegio en Cuba, me acuerdo cuando cambiaron las maestras en Cuba por otras maestras adoctrinadas por el Gobierno, me acuerdo cuando no se podía hablar porque tenía miedo de hablar, y lo estoy viendo hoy en día”, alerta. EFE