Dr. Víctor Manuel Peña
La isla nunca ha sido y nunca será «una e indivisible» como reza erróneamente la constitución haitiana.
El gran error histórico de Haití ha sido contemplar en su constitución algo de imposible realización.
Haití ha demostrado hasta la saciedad que no está en capacidad de existir como una nación ni organizada ni civilizada.
Tan destruído está ese país orgánicamente que ha caído totalmente en manos de bandas criminales.
Las instituciones políticas y civiles han sido sustituidas o desplazadas por las bandas criminales que azotan a Haití.
Ariel Henry, presidente de Haití, ha sido totalmente anulado por las bandas criminales.
La isla nunca ha sido y nunca será «una e indivisible» como reza erróneamente la constitución haitiana.
El gran error histórico de Haití ha sido contemplar en su constitución algo de imposible realización.
Haití ha demostrado hasta la saciedad que no está en capacidad de existir como una nación ni organizada ni civilizada.
Tan destruído está ese país orgánicamente que ha caído totalmente en manos de bandas criminales.
Las instituciones políticas y civiles han sido sustituidas o desplazadas por las bandas criminales que azotan a Haití.
Ariel Henry, presidente de Haití, ha sido totalmente anulado por las bandas criminales.
Se dice que los haitianos son como los gatos que no les agradecen ni al que tiene la gentileza de darles de comer.
El único país del mundo que ha sido total y verdaderamente solidario con Haití se llama República Dominicana, su vecino insular.
Y República Dominicana ha sido el único país del mundo que siempre le ha solicitado a la ONU la formación de una misión multinacional que vaya a Haití a restablecer el orden, la paz, la estabilidad y la seguridad.
Hemos sido totalmente solidarios y le hemos dado de comer siempre.
Pero no permitiremos bajo ningún concepto que los tres millones de haitianos ilegales que hay en el país, cifra de haitianos que han entrado en este desgobierno del PRM, trastornen y contaminen el orden público en nuestro país.
El gobierno de Abinader debe dejar de venderles visas a los haitianos en Haití.
Y no permitir bajo ningún concepto que sigan entrando haitianos ilegales o indocumentados por la frontera.
Los haitianos serán siempre enemigos de la República Dominicana porque han sido envenenados por aquel gran y perenne error histórico de que la isla es «una e indivisible».
Como la isla nunca sido y nunca será «una e indivisible» estamos total y plenamente dispuestos a defender con nuestras vidas la patria gloriosa fundada por Duarte, Sánchez y Mella.
¡Viva siempre la patria inmortal llamada gloriosamente República Dominicana!
