Washington. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, instó este jueves a los países miembros a mejorar la cooperación transnacional para resolver tensiones comerciales y a activar políticas domésticas que mejoren balances fiscales y estimulen la productividad para encarar la actual incertidumbre marcada por la guerra arancelaria.
“Hago hincapié en tres prioridades generales, la primera y más urgente: que los países trabajen de forma constructiva para resolver las tensiones comerciales lo más rápidamente posible, preservando la apertura y eliminando la incertidumbre”, explicó Georgieva en una rueda de prensa para presentar su agenda de política global en el marco de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM).
Georgieva subrayó, como ya ha hecho en días anteriores, que “la incertidumbre es realmente mala para los negocios” al desincentivar la inversión y que conviene desactivar la actual zozobra derivada de la guerra comercial lo antes posible porque la economía global encara la tesitura actual “con las defensas en materia de política económica mermadas por las sacudidas de años recientes”.
A su vez, la economista búlgara recordó que para lograr ese mayor entendimiento conviene que los países se muestren abiertos a eliminar sus barreras arancelarias y no arancelarias al comercio, así como que las grandes economías aborden “los desequilibrios que alimentan muchas de las tensiones que vemos”.
En línea con los informes publicados por el organismo esta semana, Georgieva recomendó a China reactivar su mercado interno con el foco en el sector servicios para reducir su dependencia de las exportaciones, subrayó la necesidad de reducir el déficit estadounidense y volvió a urgir una mayor integración en la Unión Europea (UE).
“Es hora de completar la unión bancaria del mercado único y la unión del mercado de capitales, eliminando las barreras internas al comercio intracomunitario. ¡Háganlo!”, instó a Bruselas.
Georgieva insistió también en la necesidad de “poner la casa en orden” en términos fiscales, fortaleciendo reservas y la sostenibilidad financiera.
En ese sentido, recordó que se acabó la convergencia global en términos de política monetaria que consolidó la pandemia y que cada país encara ahora “diferentes condiciones y diferentes presiones inflacionarias”.
La tercera recomendación general del organismo, explicó la directora gerente, pasa por “redoblar los esfuerzos en reformas orientadas al crecimiento para impulsar la productividad” con un enfoque medioplacista, ya que, recordó “incluso antes de esta última crisis ya estábamos en un mundo de bajo crecimiento y altos niveles de deuda”.
En su intervención, Georgieva también quiso hacer mención a las palabras del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, que el miércoles exigió más mano dura a ambas entidades a la hora de exigir cumplimientos a los países que logran líneas de crédito.
La directora gerente agradeció que Bessent reafirmara el compromiso de Washington, principal accionista de ambas instituciones, y aseguró que espera “con interés” debatir las propuestas de reforma de la Administración de Donald Trump. EFE