Paula Bernabeú
Jerusalén.– España, junto a Irlanda y Noruega, reconoció este martes formalmente el Estado de Palestina, una decisión que el Gobierno israelí calificó como “cómplice de incitar al genocidio judío” y, el de la Autoridad Nacional Palestina como “valiente”, mientras también divide a las sociedades de ambos lados.
El presidente palestino, Mahmud Abás, agradeció el reconocimiento oficial de Palestina por parte de tres países europeos, decisión que calificó de “valiente y audaz”, que a su juicio, muestra un “consenso internacional” para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, donde los muertos superan los 36.000.
Más agresivo fue el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, quien acusó al presidente de España, Pedro Sánchez, de ser “cómplice de incitar al genocidio judío” por reconocer al Estado palestino y por no cesar a la vicepresidenta Yolanda Díaz cuando dijo que “Palestina será libre desde el río hasta el mar”.
En un mensaje en la red social X, tanto en español como en hebreo, Katz acusó a Díaz de buscar la eliminación de Israel y el establecimiento de un “Estado terrorista” palestino y la comparó con el líder supremo iraní, Ali Jameneí, y con el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar.
Las implicaciones de esta decisión, que ha provocado una grave crisis diplomática entre Israel y España, se ven de forma muy distinta para unos y otros. Para los palestinos, la guerra en Gaza ha horrorizado tanto a la comunidad internacional que se ha abierto una puerta al Estado palestino y a un posible “efecto llamada”.
Los israelíes, sin embargo, creen que el ataque de Hamás llevó al proceso de paz a un “lugar completamente distinto”, y que hace incomprensible la existencia de un Estado palestino, visto ahora por ellos como un “premio al terrorismo”.
“Reconocer unilateralmente al Estado palestino no ayuda al público israelí a progresar”, indicó Lianne Pollad-David, asesora de la oficina del primer ministro entre 2008 y 2011 -entre los gobiernos de Ehud Olmert y el actual líder del Ejecutivo, Benjamín Netanyahu-.
“Refuerza el sentimiento israelí de ‘No nos entienden’ o ‘El mundo está contra nosotros'”, explicó sobre el sentir popular en Israel, alejándolos de una solución pacífica.
Para el también israelí Azriel Bermant, investigador visitante en el Instituto de Relaciones Internacionales de Praga, es el Gobierno de Netanyahu el que promueve esa “peligrosa narrativa victimista”
El investigador achaca también al Ejecutivo la frustración en Europa, que ha podido contribuir al reconocimiento conjunto por el extremismo de ministros como Bezalel Smotrich -el titular de Finanzas- e Itamar Ben Gvir -a cargo de Seguridad Nacional-, ambos colonos y favorables a la anexión de Cisjordania a Israel.
“Dos Estados para dos pueblos es la opción menos mala”, reconoció, si bien insistió en que la unilateralidad de la decisión de España, Irlanda y Noruega sólo aleja a los israelíes de exigir al Gobierno una solución pacífica.
El líder de la oposición, Yair Lapid, recalcó la misma opinión con un ‘tuit’ en español en la red social X: “El reconocimiento unilateral de un Estado Palestino por parte de España perjudica precisamente a aquellos entre nosotros que creemos en la paz y en un proceso diplomático”.
Decidir sobre su propio futuro
Al escuchar las preocupaciones por la opinión pública israelí, la analista y periodista palestina Nour Odeh no puede evitar reírse. “Los israelíes no son conscientes de que no tienen derecho a decidir sobre el futuro de Palestina”, dijo a Efe en una conversación telefónica.
Para la periodista, este reconocimiento supone “una corrección” en la política de España, Irlanda y Noruega de cara a garantizar la paz, ya que antes no aceptaban “la ocupación y la invasión pero toleraban los actos de Israel”, y “mantener el excepcionalismo” con este país no ha funcionado.
Además, Odeh cree que la decisión de los tres socios europeos puede abrir la puerta a una ola de solidaridad con los palestinos, que llevan esperándola desde 2014, cuando Suecia reconoció su Estado pero nadie en Europa la siguió.
De 2014 hasta ahora, todo ha cambiado para Odeh. “Esto ya no es una cuestión de opinión”, aseveró. La causa por genocidio contra Israel entre la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la posible orden de arresto contra Netanyahu de la Corte Penal Internacional (CPI) han generado un clima muy distinto que favorece a Palestina.
Sin embargo, “el reconocimiento no es el final de la historia”, sentenció al teléfono. Hará falta rendimiento de cuentas ya que, según ella, “la guerra no puede continuar así”: “Hamás tendrá que reformular su política y todos -incluido el Gobierno israelí- necesitan repensar sus posiciones”.
El analista y profesor de ciencias políticas en la Universidad Al Azhar de Gaza Mkhaimar Abusada ve esta salida del lado palestino con más escepticismo, ya que no cree “que el reconocimiento de estos tres países europeos tenga impacto en las negociaciones por el alto el fuego”, comentó a EFE.
Sobre la acogida palestina de la decisión, el profesor sí fue tajante: “honestamente, la opinión en Gaza estará más interesada en el alto el fuego ahora mismo”. EFE