París (EFE).- El cáncer de mama se les diagnostica más tarde a las mujeres con un nivel socioeconómico bajo y a las de edad avanzada incluso en los países ricos, según el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC).
En un estudio publicado hoy, esta agencia vinculada a la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala también que en el África subsahariana se detectan tumores en estadio de metástasis tres veces más que en la mayoría de países de Europa, Norteamérica y Oceanía.
Todas esas conclusiones derivan de una investigación elaborada sobre la base de diagnósticos a 2 millones de mujeres en 81 países durante las últimas tres décadas.
Los autores constataron “grandes disparidades” entre países en cuanto al estadio en el que se suele detectar el cáncer de mama, una patología que, con alrededor de 2,3 millones de casos en todo el mundo cada año, es el tipo de tumor más frecuentemente diagnosticado.
En el África subsahariana, hasta el 30 % eran diagnósticos de tumores metastásicos en fase avanzada, mientras en la mayor parte de los países de Norteamérica, Europa y Oceanía menos del 10 % de las mujeres con cáncer de mama habían sido diagnosticadas con metástasis diseminada.
Más allá de este aspecto geográfico, los investigadores hallaron que el estatus socioeconómico es una variable “clave” para la detección temprana.
“La proporción de pacientes diagnosticadas de cáncer de mama metastásico fue mayor entre las mujeres con un nivel socioeconómico bajo”, precisó el IARC.
Los datos de la relación entre el nivel socioeconómico y el estadio de diagnóstico “procedían principalmente de países de ingresos altos”.
Eso -añade este organismo- “demuestra que, incluso en entornos en los que el acceso a los servicios de diagnóstico o detección precoz es fácil, algunos grupos en estas poblaciones siguen estando en desventaja”.
También hay fuertes disparidades en función de la edad, ya que en el caso de las mujeres más mayores, un tercio de los tumores fueron detectados en estadio metastásico, cuando la proporción se limita al 16 % entre las mujeres menores de 50 años.
“Estos resultados pueden reflejar un retraso en el diagnóstico relacionado con un menor conocimiento de los síntomas y las comorbilidades”, señala el IARC.
Para corregirlo, recomienda fomentar las estrategias de divulgación de los síntomas teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y que a menudo se omite a las mujeres mayores de los programas de cribado.
Una evolución positivo que queda reflejada en el estudio es que la proporción de pacientes diagnosticadas con metástasis ha decrecido a lo largo de las últimas décadas.
“El estadio en el momento del diagnóstico es una información crucial para las pacientes, médicos y los Gobiernos”, destacó en el comunicado Isabelle Soerjomataram, subdirectora de vigilancia en la IARC y una de las autoras de esta investigación.
La OMS, dentro de su Iniciativa Global contra el Cáncer de Mama, aconseja que los países se esfuercen para que al menos el 60 % de los cánceres de mama puedan ser diagnosticados en una fase temprana (I o II). Pero de los 81 países incluidos en este estudio, sólo el 40 % alcanzaban ese objetivo.
Los investigadores subrayaron igualmente que se necesita mejorar la disponibilidad y la calidad de datos sobre el estadio del cáncer en el momento del diagnóstico. EFE