Julián Padilla
Un general puede ganar y perder batallas, pero siempre es tremendamente recordado cuando gana la guerra. Sin embargo en la batalla electoral que se aproxima, solo se conoce con certeza la participación de un general, cuando en la práctica se necesitan dos, para que sean combatientes, implementen sus estrategias, realicen sus movimientos tácticos y lleven a sus ejércitos a las posiciones de victoria.
En estos momentos todos los errores que cometa el PRM, su gobierno, su candidato, el presidente de la República, los funcionarios, solo ayuda a una sola cosa, a que haya una segunda vuelta, con tiempo para muchas cosas, incluyendo la resiliencia del ejercito reeleccionista.
En cambio todos los errores que cometan los partidos: PRD, PLD y la Fuerza del Pueblo, sus candidatos, dirigentes y hasta sus legisladores, regidores, alcaldes, todos esos errores, le van restando vida para una segunda vuelta que se aleja, propiciando la realización de una única vuelta electoral el 19 de Mayo.
No se ve clara la posibilidad de una alternatividad en el poder, y que surtiera el efecto deseado por su lema: Rescatar al país del abismo donde muchos cree que se encuentra, como consecuencia de múltiples factores de gestión y del liderazgo en la gestión pública, incluyendo las incompetencias y la falta de humildad para aprender, enmendar y realizar verdaderos cambios de los gobernantes.
En los últimos dos días esa Alianza Rescate a mi entender ha cometido dos errores que les comparan de forma irremediable, igualando características criticadas y no deseadas de la actual gestión del cambio.
El primer error fue el cometido por el senador de Elías Piña, Iván Lorenzo, quien no supo defender su no responsabilidad respecto a una comunicación que circulo por las redes con su firma, donde prácticamente se indicaba, el estar de acuerdo con Amnistía Internacional con su acusación del trato de los dominicanos a los haitianos, y que según Amnistía, viola los derechos humanos de los indocumentados.
La defensa que hizo Lorenzo al comparecer ante la prensa, al menos la comparecencia que pude ver en el Zol de la Mañana, fue muy pobre, y dejo un sabor de gran escepticismo en sus pronunciamientos.
En el día de hoy termina de plantearse otro error, que no había sido ventilado hasta conocerse la sentencia evacuada hoy, por el tribunal superior electoral, donde despoja de las candidaturas de cuatro dirigentes de la fuerza del pueblo, aspirantes a diputaciones, porque se impusieron las mismas inscribiéndolas el partido, por encima de los más votados en sus encuestas. Al parecer la fuerza de la verdad se volvió a imponer y salió a flote con la naturalidad ética que le caracteriza.
Las candidaturas de Rafael Paz, Margarita Feliciano, Seliné Mendez y Katiuska Alcantara, candidatos a diputados por la Fuerza del Pueblo fueron rechazadas por el TSE.
Ambos casos, el del senador Lorenzo del PLD y el del despojo de candidaturas a diputados de la Fuerza del Pueblo, reflejan situaciones que tendrán su impacto electoral, ya que restarán votos y podrían tener un impacto sicosocial que defina el torneo electoral en una única vuelta.
En el caso de Lorenzo, restará votos a Abel Martínez, quien viene sosteniendo un discurso nacionalista. Y cobra fuerza este punto, ya que se trató de una misiva que en teoría fue entregada, aprovechando la visita de la comisión de Alianza Rescate a quejarse ante la OEA.
Esta versión que circulo a nivel nacional, fue refutada como no elaborada ni firmada por el senador Iván Lorenzo, aunque en mi opinión, sus explicaciones no tuvieron la contundencia que dejaran en mi, el convencimiento de que no habría probabilidad alguna de que fuera otra una versión más creíble.
En el caso de las candidaturas a diputados rechazadas por el Tribunal Superior Electoral de Rafael Paz, Margarita Feliciano, Seliné Méndez y Katiuska Alcántara, el impacto en votos lo tendría la Fuerza del Pueblo y en su candidatura presidencial.
Esto debido, a que restaría fuerzas al discurso opositor, en función de las críticas que han venido haciendo al PRM de manejos fraudulentos, compras de dirigentes y manipulaciones incluyendo la entrega de fondos.
Practicas que a todas luces se plantean, como parte de la logística política mafiosa, apoyada de un sistema de partidos degradado que lucha por sobrevivir.
El concepto genérico entre estos partidos mayoritarios en pugna, podría ser explicado, indicando que como cultura política, no hay diferencia entre los partidos y sus prácticas políticas manipuladoras no se diferencian.
Que no les interesa ni practican la democracia sino imponer sus criterios. Y peor aún, que piensan igual no solo en la práctica política corrupta, sino también en las pretensiones de satrapía, con la ley que los políticos presidenciables no critican, Ley del DNI, pues al parecer, en el fondo están de acuerdo con la perpetuidad en el poder y convertirse en dictadores.
Parecería entonces, que eso que hemos denominado “the dominican political rat race”, para llegar el poder, no está lejos de ser cierto, y que por lo tanto no puede esperarse en Mayo meno de lo que se vivió en las elecciones de Febrero.
Viéndolo con un pensamiento que no puede ser optimista, la Alianza Rescate necesita rescatarse así mismo, pues acaba de sufrir dos derrotas iníciales, antes de la gran batalla electoral, que se desarrollara el 19 de mayo próximo.
Al ver estas dos situaciones comentadas, pensamos seriamente, que la reelección presidencial tiene altísimas posibilidades de lograrse, y que la victoria de Luis Abinader sería en primera y una única vuelta.
De ser así, ajuste su menú y su canasta familiar, porque se comerá mucha ensalada por 8 años en la mesa política de la República Dominicana.
