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BOSTON – Rafael Devers parece listo para dejar en el retrovisor su históricamente mal comienzo de la temporada.
El toletero dominicano bateó su primer jonrón del 2025, un cuadrangular por la banda contraria que aterrizó en los asientos del Monstruo Verde y le dio a los Medias Rojas una ventaja de 2-1 en la parte baja del quinto inning en el primer juego de la doble cartelera del domingo contra los Cardenales.
Después de que los Cardenales respondieron y tomaron una ventaja de dos carreras en el octavo, los Medias Rojas reaccionaron contra el cerrador de los Cardenales, Ryan Helsley, en la parte baja del noveno, empatando las acciones con un boleto con las bases llenas de Devers que mandó el duelo a extrainnings.
El venezolano Wilyer Abreu les dio la victoria a los Medias Rojas con el primer hit de oro de su carrera, un sencillo contra el Monstruo Verde con un out en el décimo para llevar a su club a una victoria de 5-4.
Abreu entró al final del juego después de haber comenzado en la banca porque tenía las “piernas pesadas”, según explicó el mánager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora.
El jardinero derecho, que ha tenido un arranque candente esta temporada, seguramente se sintió mejor cuando fue rodeado por sus compañeros de equipo después de su oportuno batazo.
“No estaba tratando de hacer demasiado”, explicó Abreu. “Estaba tratando de concentrarme en conseguir un buen pitcheo para poder impulsar la carrera e intentar ganar el juego”.
¿Y en cuanto a lo de las piernas pesadas?
“La idea es mantenerme sano toda la temporada”, dijo Abreu. “Así que sentí que mis piernas estaban un poco cansadas, así que fue la mejor decisión para mí no comenzar el primer juego. Pero aparte de eso, me siento muy bien”.
Pero fue Devers quien encendió al público en el Fenway con su bambinazo. Trabajó la cuenta completa y golpeó una recta de 93.2 mph de Andre Pallante a una velocidad de salida de 107.4 mph y una distancia proyectada de 393 pies, según Statcast.
“Estamos llegando ahí”, dijo Cora. “Los turnos al bate son realmente buenos. Han sido realmente buenos desde hace un tiempo. No ha estado abanicando y fallando, no está persiguiendo lanzamientos, y se está manteniendo en la zona. Poco a poco, el swing está volviendo a la normalidad. Eso fue impresionante”.
En su primera temporada como bateador designado luego de la adquisición del antesalista Alex Bregman en la temporada muerta, Devers estaba completamente fuera de timing cuando comenzó la temporada.
En los primeros cinco juegos, se fue de 19-0 con 15 ponches, el récord de la mayor cantidad de ponches de un jugador en los primeros cinco juegos de una campaña.