Pedro René Almonte M.
El corazón de la auyama sólo lo conoce el cuchillo, y es que cada dominicano ha vivido en carme propio estos tres años de calamidades y penurias. No se trata de creer que lo dice uno u otro, sino que basta con que cada quien evalúe su calidad de vida y la compare con su realidad anterior.
Los dominicanos, casi en su totalidad han visto su calidad de vida desmejorarse, y digo casi en su totalidad, porque únicamente se han beneficiado de este desastre el 1% más rico del país y el selecto grupo que acompaña a Luis Abinader mientras desgobierna.
En tal sentido, mientras Luis Abinader anuncia su aspiración de seguir siendo presidente más allá del 2024, al mismo tiempo pretende sentenciar el destino de la mayoría de los dominicanos, prolongando una agonía que aunque tiene tres años parece que llevamos una década en esto.
Por lo tanto, que los dominicanos premien con una reelección a un presidente que se lo ha ganado no debe estar en cuestionamiento; ahora bien, un presidente que se quedó sin argumentos para seguir en el cargo, no merece continuar.
Mientras los hechos han desmentido todo lo que ha dicho Luis Abinader a lo largo de estos tres largos años; el argumento que usa Abinader para anunciar su reelección es la “Honestidad”. Pero… ¿Cómo se puede ser honesto faltando a su palabra? El gobierno que usted dirige Señor Abinader es cualquier cosa menos honesto, porque los funcionarios que han sido separados de su administración por ser unos “angelitos” están en sus casas y hasta en los medios de comunicación hablando de las bondades de su gobierno. Por otro lado, el ministerio público “independiente” parece que sólo funciona para los ex funcionarios del PLD. ¿Y los suyos?
Señor presidente, después de tres años intentando gobernar, no es honesto hablar de Covid o de la guerra de Ucrania; mejor díganos: ¿Dónde quedó la reforma de la ley de los hidrocarburos anunciada hace 2 años? ¿Por qué usted habla de honestidad si no ha cumplido ni un 5% de lo que prometió? ¿Eso es ser honesto?
Ya me despido dejando aquí una frase de James Altucher: “Ser honesto es la forma más rápida de prevenir que un error se convierta en fracaso”.